El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, reafirmó la posición del Gobierno y descartó la existencia de “presos políticos mapuche”, afirmando que quienes se encuentran recluidos en las cárceles han sido juzgados y condenados por haber cometido un delito.
Así lo expuso en una conversación con radio Cooperativa, donde señaló que “las personas que hoy día están en la cárcel en la Región de la Araucanía, en Arica, o en Puerto Montt, lo están porque han cometido un delito que está tipificado, han sido juzgados y condenados, por lo tanto, no son presos políticos”.
“Es importante que cuando tú dialogas, particularmente con pueblos originarios, para que el diálogo resulte, tienes que partir reconociendo que hay otro que piensa distinto, tiene una cultura y una cosmovisión distintas, y eventualmente, derechos distintos”, sostuvo.
Monsalve también explicó que “el pueblo mapuche habla de ‘Wallmapu’ porque ese es su lenguaje, es la forma en que entienden el territorio en el que viven (…) y en el diálogo también uno tiene que reconocer que eso existe. Y hay gente que cree que hay presos políticos”.
La autoridad de Gobierno también explicó que no es seguro el viaje a La Araucanía anunciado por la ministra Izkia Siches, aclarando que si no es en ese periodo lo podría realizar a la semana subsiguiente.
“No es seguro que yo vaya la próxima semana, pero si no, será la subsiguiente (…) cuando vaya, no voy a anticipar dónde voy a ir”, mencionó.
En ese sentido dijo que “soy súper respetuoso de los territorios. No creo que haya que pedir permiso para entrar, sí creo que hay que ser respetuoso, ya que durante más de 30 años de desempeño como médico y parlamentario en la Provincia de Arauco, fui testigo de que desde el punto de vista de su presencia, pueden tener límites distintos a los de una comuna”.
Finalmente, Monsalve precisó que “para establecer un diálogo de respeto, uno entiende que ese territorio tiene autoridades, que no son las del Estado chileno, son del pueblo mapuche, y por lo tanto, uno tiene que ponerse de acuerdo con ellos, tiene que haber una lógica de respeto (…) con la forma de organización del pueblo”.
