En una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia, el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, dijo que había 16.000 voluntarios en Medio Oriente que estaban listos para venir a luchar con las fuerzas respaldadas por Rusia en el este de Ucrania en la región separatista de Donbass.
Al respecto, Vladimir Putin dijo que «si ve que hay estas personas que quieren venir a ayudar a las personas que viven en Donbass por su propia voluntad, no por dinero, entonces tenemos que darles lo que quieren y ayudarlos a llegar a la zona de conflicto«.
Con estas afirmaciones, el líder ruso quiso hacer una distinción respecto de los «mercenarios occidentales» que ha denunciado operan no solo en esta guerra, sino también en otros conflictos a nivel mundial.
También le dijo a Shoigu que aprobaba que los misiles Javelin y Stinger capturados por el ejército ruso en Ucrania fueran entregados a las fuerzas de Donbass.
“En cuanto a la entrega de armas, especialmente las de fabricación occidental que han caído en manos del ejército ruso, por supuesto que apoyo la posibilidad de entregarlas a las unidades militares de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk”, dijo Putin.
The Russian Defense Ministry’s TV channel just shared this footage of Syrian combatants ready to “volunteer” in Ukraine. (Putin moments ago endorsed such deployments, claiming that the West is openly sending mercenaries.) pic.twitter.com/ouCfjAcSde
— Kevin Rothrock (@KevinRothrock) March 11, 2022