Algunos países europeos como España están haciendo planes provisionales sobre cuándo podrán empezar a tratar el COVID-19 como una “endémica”, pero la Organización Mundial de la Salud y otras autoridades sanitarias han advertido que el mundo no está ni mucho menos cerca de declarar la final de la pandemia.
A continuación, el reporte de AP sobre qué significa que sea una dolencia endémica y las implicaciones para el futuro.
¿Qué supone que una enfermedad sea endémica y no pandémica?
Las enfermedades son endémicas cuando ocurren de forma regular en ciertas áreas y según patrones establecidos, mientras que una pandemia se refiere a un brote global que causa olas impredecibles de contagios.
La OMS dijo que la redefinición del coronavirus como una enfermedad endémica sigue “muy lejos”, según Catherine Smallwood, experta en enfermedades infecciosas de la sede europea de la agencia de salud de Naciones Unidas, en Copenhague, Dinamarca. “Seguimos teniendo una gran incertidumbre y un virus que evoluciona rápidamente”, dijo a principios de mes.
Para muchos países, la calificación de endémica significa que habrá menos recursos disponibles para combatirla, ya que podría dejar de ser considerada una emergencia de salud pública.
¿Quién decido cuando el Covid-19 es endémico?
La mayoría de los países ricos podrían tomar esa decisión por su cuenta en función de cómo circule el virus dentro de sus fronteras y la posibilidad de que los nuevos casos causen grandes brotes. Las vacunas contra el COVID-19, los medicamentos y otras medidas ampliamente disponibles en estas naciones les ayudarán a frenar los brotes mucho antes de que el virus esté bajo control a nivel global.
Técnicamente, la OMS no declara pandemias. Su mayor nivel de alerta es una emergencia sanitaria global, y el COVID-19 entró en esa categoría en enero de 2020. La agencia de la ONU ha reunido a un comité de expertos cada tres semanas desde entonces para reevaluar la situación.
Es probable que la pandemia termine cuando los expertos de la OMS declaren que el COVID-19 ya no es una emergencia global, pero los criterios para esa decisión no están definidos de forma precisa.
“Es un juicio algo subjetivo porque no se trata solo del número de casos. Se trata también de su gravedad y su impacto”, afirmó el doctor Michael Ryan, jefe de emergencias de la OMS.
Otros han apuntado que la designación del COVID-19 como endémico es posiblemente más una cuestión política que científica, y habla de la cantidad de enfermos y decesos están dispuestos a tolerar las autoridades y sus ciudadanos.
¿Qué propone España?
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo la semana pasada que el descenso de la tasa de mortalidad por COVID-19 sugiere que es el momento de que las autoridades europeas empiecen a pensar si la enfermedad debería depender de endémica. Esto supone que las autoridades españolas ya no tendrán que registrar cada contagio de coronavirus y que la gente con síntomas no tendrá porque someterse a pruebas de detección, aunque seguirán siendo tratadas como si estuviesen contagiados. La propuesta ha sido debatida con algunas autoridades comunitarias, pero no se ha alcanzado ninguna decisión.
En octubre, el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades publicó consejos sobre cómo pasar a una vigilancia más rutinaria del COVID-19 tras la fase más aguda de la pandemia. Entre sus recomendaciones, sugirió que los países integren el seguimiento del coronavirus con el de otras enfermedades como la gripe y analicen una muestra representativa de los casos de COVID-19, en lugar de intentar testar a cada persona con síntomas.
¿Endémico significa que el problema ha terminado?
No. Muchas enfermedades graves como la tuberculosis y el VIH están consideradas endémicas en algunas partes del mundo y siguen matando a cientos de miles de personas cada año. La malaria, por ejemplo, es endémica en muchas partes del África subsahariana y se estima que hay más de 200 millones de casos al año, incluyendo unos 600.000 decesos.
“Endémico en sí mismo no significa bueno”, apuntó Ryan. “Endémico solo significa que estará aquí para siempre”.
Las autoridades advirtieron que aún después de que el COVID-19 se convierta en un virus respiratorio establecido como la gripe estacional, seguirá siendo letal para algunos.
Cuando termine la pandemia, “el COVID seguirá estando con nosotros”, dijo el doctor Chris Woods, experto en enfermedades infecciosas en la Universidad de Duke. “La diferencia es que la gente no morirá indiscriminadamente por su causa, y será tan habitual que habrá un acceso mucho mejor y más justo a las vacunas, los tratamientos y los diagnósticos para todos”.