Desde el 14 de diciembre, al menos 16 de los 25 trabajadores -cuentan con su plan completo de vacuna- de la estación polar Princess Elisabeth – estación de investigación científica belga en la Antártida– han contraído el virus. Las autoridades dicen que los casos siguen siendo leves hasta ahora. «La situación no es dramática», dijo a la BBC Joseph Cheek, director de proyecto de la Fundación Polar Internacional.
«Si bien ha sido un inconveniente tener que poner en cuarentena a ciertos miembros del personal que contrajeron el virus, no ha afectado significativamente nuestro trabajo en la estación en general», dijo Cheek.
«A todos los vecinos de la estación se les ofreció la oportunidad de partir en un vuelo programado el 12 de enero. Sin embargo, todos manifestaron su deseo de quedarse y continuar con su trabajo», agregó.
La primera prueba positiva se registró el 14 de diciembre, entre un equipo que había llegado siete días antes.
Ellos y otros que dieron positivo fueron puestos en cuarentena, pero el virus continuó circulando.
El personal que llega a la estación debe vacunarse y hacerse la prueba del virus.
Hay dos médicos de emergencia en la estación y los recién llegados al puesto de avanzada han sido suspendidos hasta que el virus se disipe.
La estación Princess Elisabeth es operada por la Fundación Polar Internacional y entró en servicio en 2009.