La decisión del diario británico Financial Times de nombrar a la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, como una de las 25 mujeres más influyentes del mundo, trajo consecuencias a nivel local.
Y es que este viernes, por medio de una carta enviada a la directora del prestigioso medio, Roula Khalaf, los diputados de la UDI Gustavo Sanhueza (senador electo) y Juan Manuel Fuenzalida, le hicieron ver su profunda molestia por esta publicación, ya que en su parecer Loncon «no es merecedora de dicho reconocimiento” justificando ello en que su elección en su actual cargo responde solo a un acto meramente simbólico por tratarse de una representante del pueblo mapuche» y no por un “liderazgo político».
Profundizan su postura explicando que «desde el primer minuto en que asumió el cargo, la señora Loncon ha desarrollado una gestión que no sólo ha sido completamente parcial, sino que también que ha tenido serios rasgos antidemocráticos, como cuando decidió censurar la participación de distintos convencionales constituyentes porque mantienen una ideología política contraria a la de ella».
Los parlamentarios también acusaron en su carta de “gastos excesivos” y “privilegios” de la presidenta de la asamblea constituyente, e incluso mencionaron el caso de la mentira de Rodrigo Rojas Vade, al que Elisa Loncon habría reaccionado, según acusan, “minimizando” el hecho.
“No se trata de un mero capricho político, sino que de evidenciar que si la señora Loncon no reúne los méritos necesarios para ni siquiera ser considerada una persona influyente en su propio país, menos los va a reunir para obtener dicho reconocimiento a nivel internacional”, dicen sobre el final de su carta.
Las razones de la nominación de Financial Times
Cabe recordar que en el reconocimiento que hace Financial Times de la presidenta de la Convención Constitucional se detalla que «su elección fue algo extraordinario. Una mujer indígena de una comunidad mapuche remota en el sur de Chile ahora preside una de las tareas más complejas e importante en la historia reciente del país», precisando que «ella ha ejercido este liderazgo con un énfasis en la naturaleza inclusiva de la Convención y su rol como un medio para canalizar el diálogo social».
Además, hace hincapié en que «sus desafíos han incluido organizar los procesos de trabajo y la agenda de la Convención, como también manejar las demandas contrapuestas de los grupos que la componen. Pero ella ha traído un liderazgo calmo y centrado, generalmente evitando verse incluida en los conflictos polarizantes que la rodean».