El ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand reconoció que se reunió con el embajador de la República Popular China en Chile para «explicarle personalmente» las razones que llevaron a la anulación de la adjudicación a Alsino de la licitación de nuevas cédulas de identidad y pasaportes.
Fue así que el canciller, en un punto de prensa efectuado en el Palacio de La Moneda después de la ceremonia por el 150 aniversario del Ministerio que encabeza, comentó que «tuve la oportunidad de explicarle personalmente al embajador chino las razones que se tuvieron en cuenta para revocar la adjudicación que originalmente se había hecho«.
Recalcó que dichas razones «se apoyaban estrictamente en las bases de licitación, tanto con lo que tiene que ver con el denominado pacto de integridad con lo que tiene que ver con la aptitud para mantener las exenciones de visa que el país actualmente tiene», aludiendo a la polémica en torno a la posibilidad de que Estados Unidos utilizara el contrato con la empresa china para revocar el convenio con nuestro país para acceder al programa de visa Waiver.
Pese a esta situación, Allamand hizo hincapié en que «China entiende perfectamente bien las condiciones para la inversión china en Chile se mantienen incólumes, no han cambiado, dan plenas garantías«, destacando que el país asiático «está participando activamente en Chile no solamente desde el punto de vista comercial, sino también en el ámbito de la infraestructura».
Puso como ejemplo que empresas de dicho país se han «adjudicado recientemente dos licitaciones en materia de infraestructura caminera; tiene también adjudicaciones para la construcción de uno de los embalses más importantes que en este minuto debe empezar a caminar, y está participando ni mas ni menos un consorcio chino en la licitación de la segunda línea de transmisión desde el norte hasta Santiago».
Destacó finalmente que «en el caso del 5G, las empresas que se adjudicaron sus distintas parcialidades podrían requerir algún servicio que tuviera su origen en China y eso no está prohibido por las bases de licitación«, respondiendo de esta forma a la consulta sobre eventuales prohibiciones de participación a empresas de la potencia oriental en contratos vinculados a esta área de las telecomunicaciones, en especial por eventuales objeciones de Estados Unidos.
