El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más frecuente entre los hombres de todo el mundo. Es importante examinar si esta enfermedad está presente en los hombres para detectarla pronto y un estudio reciente revela que hacer ejercicio y actividad física es otra terapia más que ayuda a mejorar los resultados.
Hacer ejercicio es bueno para el cuerpo humano y es aún más cierto en los hombres con cáncer de próstata.
«Se descubrió que el ejercicio y la salud general realmente afectan no solo a la biología tumoral, sino también a la forma en la que funciona el tratamiento sobre esa biología», explica el Dr. Mitchell Humphreys, urólogo de Mayo Clinic.
Esto forma parte de una ciencia naciente que se conoce como «oncología fisiológica» u «oncología del ejercicio».
«El propósito de esta ciencia es maximizar lo que el paciente hace desde el punto de vista cardiovascular; es decir, mientras más sano está el cuerpo, mejor reacciona ante el cáncer, tanto antes del tratamiento como durante el mismo e incluso después», añade el Dr. Humphreys.
Sin embargo, antes de que un hombre con cáncer de próstata empiece a hacer ejercicio y a mejorar su estado físico general, es importante que hable con el proveedor de atención médica.
«No se trata de hacer un solo ejercicio específico, sino que muchos de estos programas se preparan de forma individual. Hay que considerar atentamente cómo se hace el ejercicio y cómo lo emplea el paciente», aclara el Dr. Humphreys.
Es fundamental detectar pronto el cáncer de próstata. Un hombre debe empezar a someterse a los exámenes en la década de los 40 años.
«Un diagnóstico temprano lleva a mejores tratamientos, mejor pronóstico y a una curación», concluye el médico.