Por Ximena Cabrera, directora Escuela Desarrollo Social AIEP
Enfrentar una pandemia puso al límite a muchos profesionales y rubros. Es sabido que el personal de salud y sanitario fueron la primera línea para contener la emergencia. Luego estuvieron los científicos, quienes tenían la difícil misión de obtener, en tiempo récord, una vacuna para lidiar con la crisis mundial. Misma situación pasaron las autoridades estatales y de salud, las que debían tomar las mejores o más convenientes decisiones para que la sociedad no se siguiera contagiando y enfermando.
Por su parte, los trabajadores sociales también cumplieron un rol relevante en la emergencia. Fue así como estos profesionales tuvieron que activar las redes de apoyo en los distintos niveles, además de tomar iniciativas que ayudaran a la contención de las personas y la familia, y fortalecer el trabajo en los equipos multidisciplinarios.
También formaron parte de la primera línea con distintos organismos, tanto públicos, privados y de servicios, tales como: salud, municipalidades, fundaciones, organismo de caridad, centros de educación y empresas, entre otros.
Al mismo tiempo, los trabajadores sociales desempeñaron un rol creativo e innovador. Esto lo vimos en el desarrollo de cápsulas informativas y de derivación para la atención de las personas, familias, grupos y comunidad en general. Además, debieron utilizar nuevas herramientas tecnológicas y comunicación digital, para ayudar a las personas a acceder a la red de apoyo y beneficios que se generaron a partir de la pandemia.
En este contexto de profundos cambios, la labor de estos profesionales ahora presenta nuevas proyecciones y funciones. Es así como la tarea preventiva cobra mayor relevancia, pues se requiere evaluar permanentemente aquellas materias que puedan afectar a las personas en los distintos contextos y niveles del ciclo vital.
Por otro lado, el rol mediador ayudará a potenciar las destrezas comunicativas para la resolución de conflictos en todas las áreas donde intervengan, mediando en las distintas materias y ejes temáticos que afectan a las personas, grupos y/o comunidades.
Por último, en la actualidad los asistentes sociales cumplen una importante labor holística, es decir, son catalizadores de la diversidad con foco en lo local, pero con una mirada globalizadora.
Por todo lo anterior es que, en el Día del Trabajador Social, hago un llamado a generar mayores espacios de reconocimiento de esta profesión, pues se interviene con las familias de menores recursos, vulnerables y en riesgo. Y si bien todo ello se valora en la sociedad en otras carreras, no hay un correlato con la importante labor que ejercen en los organismos públicos y privados los asistentes sociales.