· Expertos explican la importancia de contar con profesionales capacitados y equipamiento de última tecnología para lograr una desalinización eficiente y sostenible de cara a la sequía que afecta al país.
La escasez de recursos hídricos no es novedad, así como tampoco lo es la importancia del uso del agua para los procesos industriales, entre los que destaca la gran minería. En Chile, la desalinización se presenta como una alternativa para acceder a recursos hídricos de alto volumen, pero es clave contar no solo con la tecnología avanzada que se requiere, sino que además es fundamental la experiencia de un equipo de profesionales al servicio de soluciones en agua y energía para la minería. “La gran minería ha tomado la iniciativa de utilizar agua de mar y/o agua desalinizada para sus procesos productivos, liberando agua fresca -agua de cauces naturales– para que sea destinada a otros fines como la agricultura y comunidades que se abastecen de ella. Eso sin duda es un gran avance en materia medioambiental’, señala Miguel Oñate, Business Development Director, Water Mining, de Black & Veatch, compañía líder mundial en servicios de consultoría, ingeniería y construcción.
La desalinización en la industria minera le ha dado una connotación más amigable con el medio ambiente a los proyectos, dotándolos de sustentabilidad y sostenibilidad. “Las nuevas tecnologías de desalinización son también cada vez más eficientes desde el punto de vista energético, lo que se complementa con el uso de energías renovables, reduciendo su huella de carbono. Incluso, hoy las desalinizadoras pueden generar agua potable de alta pureza y calidad”, agrega el ejecutivo de Black & Veatch, quien destaca la importancia de contar con especialistas de alta experiencia para dar solución no solo a proyectos de desalación, sino también a la gestión sostenible del agua y de la energía en operaciones mineras.
“El compromiso de Black & Veatch es encontrar la solución óptima, integral y sostenible para las necesidades de nuestros clientes, en cumplimiento con las normativas locales y con los más estrictos códigos éticos, además de ser una de las pocas compañías que puede entregar una gama de soluciones completa en materia de aguas y energía para nuestros clientes mineros”, complementa Oñate, quien destaca que la compañía además ha diseñado, gestionado las compras, supervisado la construcción y comisionado tres plantas desalinizadoras para clientes mineros en Chile, y también ha apoyado a muchos otros en su planificación respecto de decidir cuál será el modelo conveniente para asegurar una fuente de agua a largo plazo, gracias al conocimiento, experiencia y alta capacitación de profesionales.