Esta mañana el candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, concretó su primer encuentro público luego de las Primarias del sector, con el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue.
Que el jefe comunal le haya enseñado a su «huésped» (el encuentro se desarrollo en una cafetería en la comuna que dirige) a preparar el mejor café árabe, fue una mera anécdota en el contexto de la «pauta» de la reunión: cuál será la real participación del jefe edilicio en la campaña presidencial.
Ya ayer, en “El Candidato” de Mega, Boric fue consultado por un eventual papel de Jadue en su gabinete en el caso de triunfar en las elecciones de noviembre.
“Imagínate que yo dijera un ministro ahora. Lo quemo inmediatamente”, festinó el candidato, aunque a continuación no descartó la opción de que el alcalde del PC pudiera llegar a ser incluso ministro del Interior.
“Lo vamos a conversar en su momento, no creo que esté dentro de las intenciones de Daniel” y añadió que “una de las cosas que me comentó Daniel, es que a él le interesaba seguir su rol desde la alcaldía de Recoleta, por lo tanto él no está haciendo competencia ni pegando codazos para ningún tipo de ministerio”.
Eso, sin embargo, no ha sido obstáculo para que en la interna del Partido Comunista no se vea con malos ojos esta suerte de «premio de consuelo» para su antigua carta presidencial, y en función a lo que su figura está sumando a la campaña de Boric. Ello aunque el propio Jadue, siguiendo su discurso previo, descartó (de momento) cualquier aspiración ministerial, pese a que en el PC tienen claro que cualquier definición vendrá con el término de las elecciones.
Sobre lo del Ministerio del Interior, siempre he dicho que saldré antes de la comuna (a una responsabilidad superior) solo por mandato popular. Hoy mi principal compromiso es seguir transformando Chile desde Recoleta.
— Daniel Jadue (@danieljadue) October 7, 2021
En este contexto, Boric destacó esta mañana en conversación con CNN Chile que “Daniel desde el 19 de julio que ha estado haciendo campaña”, dando cuenta que las eventuales tensiones entre ambos están, al menos por ahora, dejadas de lado.