Muchas empresas han decidido cambiar la modalidad presencial al home office y otras equilibrar el trabajo desde los hogares y en la oficina. Lo cierto es que lo remoto ha llegado para quedarse y tiene más beneficios que desventajas para los trabajadores, que luego de tantos meses de adaptarse a las nuevas formas de empleo ya lograron acostumbrarse.
Ahora bien, debemos tener en cuenta que varios oficios requieren de tecnología apta para su desarrollo y muchas veces sucede que el trabajador debe conseguir equipamiento adecuado. En algunos casos ese gasto está a cargo de la empresa y en el caso de los trabajadores con modalidad freelance la compra corre por cuenta propia.
Hay profesiones donde el uso de computadoras es esencial y donde, por ejemplo, es necesario usar una notebook 12GB RAM para tener la posibilidad de mejorar la navegación, usar programas que requieren memoria para funcionar de forma ágil, poder acceder a juegos actuales y otras funcionalidades que una computadora con menos GB no permitiría.
Sin embargo, hay otros modelos que suelen ser más económicos pero de igual utilidad, que son las computadoras Notebook 8GB RAM, con la capacidad suficiente para cualquier empleo que necesite un funcionamiento estándar como por ejemplo descargar archivos o usar programas de escritura y de organización de datos.
Entonces ¿Qué notebook es más conveniente para trabajar?
La diferencia principal entre la notebook 12GB RAM y la de 8GB RAM radica en que la primera es capaz de soportar aplicaciones y programas que demanden más espacio de memoria o sean más pesados, a raíz de los componentes que usan como por ejemplo las imágenes de alta calidad y sus transiciones.
Lo diferente que tiene la notebook 8GB RAM es que, así como en la de 12GB una persona podría abrir y utilizar varios programas pesados en simultáneo sin la preocupación de un posible mal funcionamiento, al usar la primera de podrá trabajar de forma cómoda, con programas de oficina o de diseño siempre y cuando no se carguen, por ejemplo, juegos de alto nivel.
Lo que se debe tener en cuenta al momento de elegir una notebook con determinado espacio de memoria es el trabajo para el que se la requiere. No es lo mismo trabajar de secretario en una empresa y manejar la casilla de correos a ser diseñador y utilizar programas que demandan un equipo ágil sin fallas.
En general, al momento de hacer un gasto significativo como lo es en el caso de una notebook, los especialistas recomiendan ir siempre por lo mejor para que en un futuro no haya preocupaciones en cuanto a la memoria o la capacidad del artefacto, sin embargo eso dependerá de la economía y las necesidades de cada persona.
Las memorias RAM y los distintos tipos de empleos
En el caso de los gamers profesionales, siempre es mejor tener una computadora que soporte todo tipo de programas y juegos, en especial cuando se juega de forma simultánea con otros equipos y no es lo ideal que el medio de una partida suceda inconvenientes, sobre todo en los torneos.
Si se habla de oficios como programadores o diseñadores web, también es importante tener una memoria digna de trabajo eficiente, ya que dependiendo del nivel de trabajo que cada uno tenga, habrá muchos momentos donde el artefacto se use por jornadas de ocho o diez horas y el desgaste a futuro es notorio.
El ingeniero o el arquitecto tienen programas de alta capacidad en sus computadoras, en esos casos lo mejor sería invertir en una notebook de 12GB, principalmente porque deberán guardar sus proyectos ahí mismo para trabajarlos en diferentes jornadas laborales, lo que requiere que la memoria no colapse y permita almacenarlos sin problemas.
Si pensamos a futuro, siempre será mejor comprar algo más profesional, sin embargo, se debe tener en cuenta que las computadoras con menos memoria son igual de eficaces si el trabajo no conlleva programas pesados y que el valor económico es menor, lo que permite al trabajador guardar dinero para otras eventualidades.
Las computadoras en la actualidad traen sistemas novedosos, ágiles y fáciles de usar. El debate no se da en su eficacia sino en su maximización de utilidad, por ende es correcto que se hagan comparaciones así como se hacen con los celulares y los electrodomésticos. Lo fundamental es que en la comparación se encuentre siempre el beneficio del comprador, en base a sus usos.
