Luke Shaw, lateral izquierdo del Manchester United, logró el gol más rápido en una final de una Eurocopa, al conseguir abrir el marcador entre Italia e Inglaterra al minuto y 57 segundos de partido. Shaw empalmó un magnífico centro desde la derecha del lateral diestro del Atlético de Madrid Kieran Trippier, la principal novedad en el once titular de Gareth Southgate. El tanto del jugador inglés mejora el récord que poseía Chus Pereda, que marcó a los 5:17 de la final entre España y la Unión Soviética en 1964 en el Santiago Bernabéu, que concluyó con triunfo hispano por 2-1, reseña el cable de DW.
En toda la primera parte Italia sólo tuvo una ocasión en las botas de Federico Chiesa, que a los 35 minutos mandó fuera un disparo desde fuera del área que se marchó cerca de un poste de la meta de Jordan Pickford. El gol de Shaw, y el intento de Chiesa, fueron las dos únicas ocasiones claras de un partido que Inglaterra tenía controlado. Sin embargo, tras la reanudación, Italia consiguió empatar gracias a un gol de Bonucci a pase de Verratti.