Este lunes 28, las nuevas autoridades comunales que salieron electas el pasado 15 y 16 de mayo en los mega comicios asumirán sus cargos y ello implica que comenzaron a abandonar el barco los antiguos funcionarios cercanos a los ediles que no fueron ratificados en sus puestos y Viña del Mar fue uno de ellos donde Macarena Ripamonti (RD) destronó a Andrea Molina que competía por Chile Vamos y se suponía que iba a ser  la sucesora de Virginia Reginato (UDI) que llevaba 17 años como autoridad de la ciudad jardín.

Y como es conocido, ante el arribo de las nuevas autoridades las antiguas comienzan a dejar sus puestos y eso fue lo que hizo la cuestionada jefa de gabinete de Reginato, María Angélica Maldonado, conocida como “Manam”, quien renunció durante la semana pasada junto a otras personas de confianza de la exedil viñamarina.

De esta forma, Maldonado deja atrás una extensa carrera municipal y junto a ello una cantidad de polémicas y cuestionamientos de su gestión de alguien considerada como una de las personas más poderosas de la alcaldía.

De acuerdo a lo que indica El Mercurio de Valparaíso, Maldonado era la segunda jefa de gabinete con mejor sueldo de las comunas más pobladas del país, hecho que fue observado por la Contraloría Regional en una auditoría contable y financiera del municipio en 2018, el cual arrojó varias conclusiones complejas para la administración de Viña del Mar.

Entre las conclusiones adversas se encuentra el aumento de sueldo en más del 90% de Maldonado, siendo que ella estaba a honorarios.

Además, en agosto de ese mismo año figuraba en Transparencia Activa con un sueldo bruto de $5.822.710 por su labor que consistía en “realizar labores de coordinación de la agenda de alcaldía, proponiendo la presencia de la alcaldesa en actividades de índole oficial, comunal y eventos de organizaciones civiles”.

En tanto, Ripamonti ya ha anunciado que iniciará conversaciones con los órganos contralores externos para realizar el análisis de unidades administrativas y desempeños a lo que se suman también varias causas pendientes por concepto de horas extras y pagos irregulares a proveedores y la construcción de un déficit, al menos desde 2016, en que se han reconocido 14 mil millones de pesos, pero “vamos a tener la seguridad una vez que establezcamos esta operación de diagnóstico”, dijo en una entrevista a El Desconcierto a comienzos de junio.