El mercado de complementos alimenticios en Chile tiene dificultades para expandirse.
La industria de suplementos nutricionales, que agrupa a todos aquellos nutrientes que están presentes en los alimentos, como vitaminas y minerales, tiene gran potencial en todo el mundo.
En América Latina el mercado de complementos nutricionales genera más de 2.000 millones de dólares al año, y su consumo representa el 20 % de todas las ventas de bebidas y alimentos procesados en Chile. Sin embargo, la escasa normativa exigente en el país dificulta el ingreso y la comercialización de más productos.
“En Chile existen cada vez más dificultades para importar, elaborar y comercializar estos productos, mientras en los países desarrollados son altamente aceptados por las autoridades sanitarias y requeridos por los consumidores”, explicó Francisco Cáceres, vicepresidente de la Asociación Chilena de productores e importadores de alimentos y suplementos saludables (Alimsa).
En países como España, el 75 % de la población consume algún tipo de suplemento alimenticio, según el informe presentado por la Academia Española de Nutrición y Dietética y la Fundación MAPFRE.
Cáceres explicó que el principal problema radica en la prohibición por parte del Ministerio de Salud (Minsal) de incorporar mensajes saludables en los productos que se distribuyen y comercializan. Como consecuencia, las marcas tienen inconvenientes al momento de comunicar los beneficios de cada suplemento y para qué sirven.
Durante el webinar “Complementos alimenticios en Iberoamérica: preparados para exporte”, organizado por la Asociación para el Autocuidado de la Salud, Javier Morán, colaborador y asesor de ANEFP, mencionó que “es muy difícil que el consumidor latinoamericano compre un producto que no tiene un anclaje en un ingrediente activo cuyos beneficios no conoce y en el que no confía”.
El consumidor latinoamericano es muy exigente
Aunque las cifras son bastante optimistas en América Latina, la industria ha percibido que el consumidor latinoamerico es muy exigente y valora mucho que el producto responda a sus necesidades.
Un claro ejemplo son los consumidores veganos y vegetarianos (o veggies), quienes piden una explicación clara de los ingredientes que contiene cada producto. En las dietas vegetarianas y veganas se prioriza el consumo de vitamina B12 proveniente de fuentes veganas como la soja y algunos cereales para evitar alimentos como el pescado, carnes, huevos, leche y otros productos lácteos.
En Latinoamérica, un total de 655 mil personas se califican como veganas. En Chile, cerca del 6 % de los consumidores son veganos/vegetarianos, pero según una encuesta realizada por el Ministerio del Ambiente, el 75 % de chilenos están dispuestos a reducir su consumo de proteína animal. Por tanto, es un mercado emergente para el sector.
En líneas generales, “Latinoamérica es un mercado complejo y hay que conocer bien la realidad de cada país para tener éxito en la comercialización de complementos alimenticios”, afirmó Morán.
Asimismo, mencionó que las categorías de suplementos más consumidos son las vitaminas, los productos para el control de peso, la suplementación deportiva y los suplementos a base de plantas.