En su última cuenta pública, el Presidente Sebastián Piñera hizo un largo repaso de las promesas electorales al inicio de su gestión, como también de la lucha contra la pandemia de Covid-19, la seguridad pública y el próximo desafío de la puesta en marcha de la Convención Constituyente. Sin embargo, la gran (y única real) sorpresa durante su discurso fue el anuncio de poner urgencia al proyecto de Matrimonio Igualitario.
«Anunciamos hoy que pondremos urgencia al proyecto de ley que lleva años en el Congreso y que establece el matrimonio igualitario en Chile. De esta forma todas las personas, sin distinguir por orientación sexual, podrán vivir el amor y formar familia, con toda la dignidad y protección que ellas necesitan y merecen», señaló el Mandatario.
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Por otra parte, ratificó las declaraciones previas de diversas autoridades de su Gobierno en el sentido de afirmar que «en Chile no hay presos políticos, porque en Chile no hay ninguna persona que esté privada de libertad por sus ideas».
El único mea culpa del discurso fue dirigido a las personas que sintieran que las ayudas económicas hayan llegado tarde.
El Jefe de Estado, además, anunció la presentación de varios proyectos de ley: creación del nuevo Ministerio de Seguridad Pública, separado de Interior; creación de la Agencia Nacional de Ciberseguridad; y establecimiento de una nueva carrera funcionaria de Carabineros de Chile. También anunció el proyecto que crea un Fondo Extraordinario de Salud por U$2.000 millones, destinado a financiar lucha contra el Covid-19 y sus secuelas, fortalecer al Hospital Digital, y reducir las listas de espera, en especial en atenciones de salud mental, especialistas y cirugías.
Asimismo, recordó que «Carabineros de Chile es una institución que está próxima a cumplir su primer centenario. Al igual que la Policía de Investigaciones, han prestado grandes servicios a la patria y han tenido muchos mártires que, cumpliendo su juramento y deber con Chile, han sacrificado sus vidas protegiendo las nuestras. Recordamos hoy con emoción y gratitud al Cabo Naín, al Sargento Benavides, al Inspector Morales, y a todas las víctimas de la violencia».
Finalmente, afirmó que «ser Presidente ha sido el mayor honor de mi vida y también una gran responsabilidad, que ha traído alegrías y satisfacciones, y también, sacrificios y frustraciones«, sosteniendo también que «no nos confundamos: el adversario a derrotar no es el Gobierno, es la pandemia. La causa a asumir no es enfrentarnos, es unirnos para proteger la salud y la vida de todos los chilenos».
