Crear un formulario de contacto o hacer una página web, para muchas empresas es considerado como transformación digital, pero es algo que está lejos de lo que realmente se necesita. Dicha transformación incluye no solo la tecnología aplicada, sino también el manejo de ésta por los miembros de la empresa, el flujo de información, quién la aporta, modifica o requiere.

La historia es conocida: Para las empresas la transformación digital se aceleró en un año, lo que se esperaba para una década. Esto, producto principalmente de la pandemia, que obligó a una modernización inmediata, a impulsar el teletrabajo, crear canales de comunicación y principalmente de ventas. 

Es así como hemos escuchado desde marzo de 2020 hablar de Transformación Digital en la Contabilidad; Transformación Digital en la fabricación; términos que nos llevan a cometer el primer error, puesto que ésta se debe aplicar a una organización completa, para que la cadena de valor agregado funcione de manera efectiva, es decir, procesos, tecnología y personas. 

Es considerando esto, que los profesionales de SoluInnova, expertos en Transformación Tecnológica, identificaron lo que hoy NO es correcto asociar a este término, para que a partir de esto, se comience la verdadera revolución digital al interior de una empresa. 

La lista de los NO es la siguiente: 

– No es montar sitios, minisitios, página de empresa en Facebook, Instagram u otras redes sociales. Eso es crear canales de comunicación, distribución o de venta.

–  No es crear un formulario de contacto en tu sitio web, además considerando que casi nadie lo utiliza. Una opción más válida de contacto es abrir una cuenta en Twitter u otra red social, pero debe la empresa prepararse para responder a ello.

– No es hacer de la tecnología el Core de tu negocio. ¿Qué significa? Que si fabricas ladrillos o provees servicios de limpieza, o estás en el ámbito de la consultoría o de la construcción, sé el mejor en tu área como lo sabes hacer, pero sigue dedicándote a los ladrillos, la limpieza o a construir. Pero de una mejor manera, más inteligente y más eficiente.

Tu empresa es un núcleo que se surte de distintas áreas, todas necesarias, para desarrollar su negocio. Es así como tienes un área de ventas; un área de producción; un área de administración, finanzas y cobranzas; y a la vez tienes clientes, proveedores, etc. La fórmula es lograr que la información que surge en un área sirva para otra y agregue valor al negocio, ya sea a través de aumento de clientes o disminución de costos, por ejemplo. El primer paso es realizar un levantamiento del proceso de negocio de la empresa, pero no estructural, o de organigrama; sino más bien de proceso. Quiere decir que la información es un flujo que va pasando a través de la organización, se va alterando, se va modificando, se va creando y sirve de insumo para la siguiente fase, área, o persona. Y el cómo este flujo de información se puede ir digitalizando y pasando de un área a otra, ahí recién estamos hablando de Transformación Digital”, explica Paul Malbec, gerente general SoluInnova, expertos en soluciones de digitalización efectivas para empresas (https://www.soluinnova.com/).

El profesional, además consultor en Transformación Digital y vicepresidente de la Red de Transformación Digital de Chile A.G., asegura que un proceso digitalizado, debe abarcar todas las áreas de una empresa e ir escalando en la medida en que se vayan involucrando más personas en un proyecto específico. Generalmente se inicia con la incorporación de un prospecto o una oportunidad de negocio. Luego viene el proceso de levantamiento, cotización, seguimiento, cierre. Si esto requiere ser seguido on-line por el Gerente de ventas, no como un elemento de control, sino de gestión y apoyo, se genera la base de un CRM que involucra a un área de la empresa.

Luego viene el cierre del negocio con un cliente en particular y con requerimientos particulares, lo cual gatilla el inicio de la producción, el manejo de stock, el servicio o el despacho. Todo este proceso involucra otras áreas; como la planificación y adquisición a proveedores, entre otros.

Ahí es necesario preguntarse ¿están los involucrados, áreas y personas, informados de lo necesario? ¿Realizan las modificaciones y aportes al flujo de información para un desarrollo eficiente de la producción? ¿Tienen las herramientas para poder recibir esa información y modificarla de acuerdo a lo programado? Tenemos información que se va transmitiendo a lo largo del proceso, como primer paso hacia una verdadera Transformación Digital.

“Definitivamente estamos hablando más allá de un ERP o programa contable, que se sitúa en el uso, eficiente o no, de los recursos. Con Transformación Digital nos referimos principalmente al flujo de información, cómo y quién aporta, modifica o requiere la información. Ya sea un área, roles, clientes o proveedores. La Gerencia puede y debe contar con un nivel de información resumido, ampliable y con indicadores de gestión clave que le permitan una toma de decisiones con diversos parámetros, no sólo financiero-contables”, agrega Paul Malbec. 

El sistema de gestión de Soluinnova ha generado ejemplos concretos de Transformación Digital en varias empresas, identificando las ineficiencias generadas, para luego generar un plan de trabajo eficiente. 

Genera una consultoría sistémica y de procesos, que a través de variados modelos permite a su empresa lograr una eficiencia de gestión en diversas áreas, ya sean comercial, productiva, administrativa o sistémica.

Para más información puedes ingresar a https://www.soluinnova.com/

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