El 10 de noviembre, dos días antes de enfrentar a Colombia, el plantel de la Selección y la ANFP cerraron una compleja negociación: los premios por clasificar al Mundial de Rusia 2018. El directorio de Sergio Jadue había cedido ante la comisión de jugadores que integraron Claudio Bravo, Gary Medel, Gonzalo Jara, Jorge Valdivia y Jean Beausejour y aceptó repartir estímulos que rondan los US$ 18 millones si la Roja llegaba a su tercer torneo global consecutivo, después de asistir a Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. El acuerdo, en todo caso, era menor que el que pretendían inicialmente los futbolistas: el 20 por ciento del contrato televisivo de las Eliminatorias. Vale decir casi US$ 21 millones.
Ochenta y seis días después, el escenario no es auspicioso para la Asociación. El directorio que encabeza Arturo Salah ha debido lidiar con las dificultades económicas que heredó de su antecesor y, en ese escenario, planea recortes. Uno de ellos podría afectar al plantel que capitanea Bravo, pues la ANFP les pedirá establecer un nuevo pacto. “Es una posibilidad la renegociación de los premios”, indicó a La Tercera el secretario general, Sebastián Moreno.
Eso sí, se evitará generar roces con los jugadores que lograron el título en la Copa América. “En primer lugar, tenemos que conversar con ellos, captar las sensibilidades mutuas y, en base a eso, seguir avanzando”, añade Moreno.
En ese plano, en Quilín exculpan a los futbolistas por el millonario monto que se pactó, que representa una fracción significativa del principal contrato que ha suscrito la ANFP por derechos relacionados con la Roja, por el que Megasports pagó US$ 106 millones. “Fue una irresponsabilidad, pero los jugadores no tienen la culpa. Para entender el panorama económico de la ANFP yo creo que hay que explicarlo. Desconozco si esa explicación se manifestó a nuestros jugadores”, insiste el dirigente.
La ANFP aprovechará la fecha eliminatoria de marzo, que comprende los duelos frente a Argentina y Venezuela, para explicarles la realidad económica de la corporación a los jugadores. y buscar un entendimiento que no genere fisuras.