Por 119 votos a favor, 17 en contra y 3 abstenciones, la Sala de la Cámara aprobó el proyecto de retiro excepcional del 10% de fondos previsionales desde las AFP, en su último trámite parlamentario, contando con un masivo apoyo oficialista.

Tras este aplastante resultado, el Congreso lo remitirá al Ejecutivo, aunque este no lo promulgará a ley, ya que acudió al Tribunal Constitucional (TC) para detener la iniciativa.

El proyecto aprobado incluye tanto a los afiliados al sistema de las AFP como a los pensionados del sistema de rentas vitalicias.

Durante la discusión final previa a la votación, diversos parlamentarios fundamentaron su voto que estuvo marcado por llamados al Presidente Piñera a que retire el requerimiento ante el TC.

En dicho contexto, los diputados socialistas Juan Santana y Fidel Espinoza señalaron que el «Presidente Piñera pasará a la historia como el peor presidente de Chile».

En tanto, el PPD Rodrigo González afirmó que «pocas veces, históricamente, un proyecto va a tener tanta mayoría y, sin embargo, el Presidente quiere hacer valer los fueros de un tribunal de 11 personas«, aludiendo a la presentación ante el TC.

La última defensa del Gobierno

El ministro de la Segpres, Juan José Ossa, fue el encargado de plantear por última vez la postura del Gobierno, aunque más que defensa, se trató mas bien de una reflexión final en busca de diálogo y acuerdo entre el Gobierno y la oposición (y también el cada vez más díscolo oficialismo), buscando mostrar un Ejecutivo dispuesto a escuchar.

Pero también un llamado a bajar el tono de las críticas contra La Moneda. «No significa que sea la hora de tratarnos mal«, dijo.

«Básicamente tenemos que dejar de tratarnos entre buenos y malos. Yo creo que hablar de avaricia, mezquindad, de un Gobierno miserable, no sólo no es cierto, porque todos quienes trabajamos en este Gobierno nos levantamos en la mañana en el mejor ánimo de ayudar y contribuir a nuestro país y nos dormimos en la noche desvelados de cómo podemos hacerlo mejor. La misma convicción me asiste de la oposición. Me asiste la convicción que quienes me están escuchando quieren mejorar para Chile, no quieren sacar ventajas mezquinas, no quieren sacar ventajas políticas, al menos la inmensa mayoría de los parlamentarios de nuestro país», señaló durante su intervención.

Por lo anterior, el secretario de Estado hizo una invitación al diálogo, «a la búsqueda de acuerdos, a ver cómo encontramos las mejores fórmulas para seguir ayudando a las familias de Chile. Ese ánimo lo encontrarán siempre en este Gobierno. Eso es lo que esperamos nosotros, no sólo hoy, en los próximos días, en las próximas semanas y durante todo el tiempo que dure esta pandemia».

Acotó también que «no hay nada más fácil y tentador para un gobierno al cual le resta un año que entregar recursos. Tenemos que hacerlo, pero también tenemos que hacerlo en forma bien diseñada, en forma responsable, pero siempre anteponiendo lo que de verdad nos importa, que son los chilenos y chilenas que están sufriendo».

Concluyó sosteniendo que «todos quienes trabajamos en este gobierno hacemos el máximo esfuerzo por contribuir a nuestro país. No nos mueve, ni al Presidente, ni a ninguno de sus ministros, ni a ninguno de los funcionarios públicos de nuestro país un ánimo distinto a ese. El que tengamos legítimas diferencias no significa que sea la hora de tratarnos mal. Es la hora de la amistad cívica».

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