El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, exigió en una rueda de prensa que Rusia detenga «de manera inmediata» la movilización militar rusa en la frontera con Ucrania, y aseguró que esa concentración de fuerzas es «injustificada» y «profundamente preocupante».

«Rusia debe poner fin a esta concentración militar en Ucrania y sus alrededores, detener sus provocaciones inmediatamente», declaró el político noruego en conjunto con el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmitro Kuleba.

Por su parte, la diplomacia rusa juzgó este martes que la OTAN y Estados Unidos están transformando a Ucrania en un «polvorín» al apoyar a ese país, escenario de un conflicto con los separatistas prorrusos y que acusa a Moscú de reunir tropas en sus fronteras.

«El volumen de la ayuda (militar) aumenta. Estados Unidos y otros países de la OTAN transforma de manera consciente a Ucrania en un polvorín», acusó el viceministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov, en respuesta a los dichos de Stoltenberg y a las declaraciones provenientes de Estados Unidos durante los últimos días.

Rusia ha ignorado abiertamente, además, las denuncias de Ucrania acerca de la escalada militar de su vecino, pese a que el propio Moscú promovió diversos bulos periodísticos acerca de que era Kiev la que acumulaba fuerzas militares en el frente con las zonas rebeldes del Donbass. Cuando las acusaciones fueron descartadas incluso por observadores extranjeros, Rusia empezó su propia movilización masiva a fines de marzo, que ha incluido a la mayor parte de sus distritos militares a zonas fronterizas, bases de apoyo en las cercanías de los límites, reforzamiento de la guarnición de Crimea y movilización de refuerzos navales hacia el Mar Negro.

Peor aún, fuentes no confirmadas han hecho hincapié en que dos cuerpos de ejército ruso estarían al interior del Donbass, empeorando más todavía la tensa situación en la región.

En dicho contexto, Rusia indicó este martes que realiza «ejercicios» militares cerca de su frontera con Ucrania, en reacción a actividades «amenazadoras» de la OTAN, en momentos en que Kiev insiste en sus acusación contra Moscú de concentrar tropas en zonas limítrofes.

«En respuesta a actividades militares de la alianza (OTAN) que amenazan a Rusia, tomamos medidas apropiadas», dijo el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, en conferencia de prensa, por lo que trasladaron tropas para «ejercicios en las fronteras oeste de Rusia».

El ministro no precisó el lugar exacto del despliegue de soldados ni su número, pero estimó que los contingentes mostraron «su preparación y su capacidad para garantizar la seguridad militar del país».

Estas declaraciones tuvieron lugar luego de que la OTAN enviase este martes señales de firmeza a Moscú con el objetivo de intentar desactivar un nuevo conflicto en Ucrania.

Con información de Deutsche Welle.