De acuerdo al estudio «The Military Balance 2021» del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres (IISS), Brasil, Colombia y Chile encabezaron la inversión en Defensa en Sudamérica durante el último año.
The Military Balance es una obra de más de 500 páginas que el IISS publica anualmente, conteniendo datos clave relevantes para la política de seguridad de más de 170 países, como el producto interno bruto, el presupuesto de defensa, la estructura de la población, el equipo militar, tamaño de las Fuerzas Armadas y muchos análisis de la industria regional de armamento, innovaciones, capacidades reales, intenciones y desarrollos.
Respecto a América Latina y Centroamérica, el IISS advierte que en términos generales, el gasto en defensa de la región sigue en niveles bajos: a comparación del mundo el continente representa el 2.9% del gasto. Esto se debe a los resultados económicos, los retos sociales y la ausencia de grandes amenazas externas a la seguridad, habiendo variado entre 57.000 y 67.000 millones de dólares en términos reales durante la última década.
Dada la realidad política y económica regional, la mayoría de los países de la región destinan una proporción menor la defensa, situando la media regional durante este periodo en torno al 1,1% del PIB, muy por debajo de la media mundial del 2,1%.
Brasil, como ha sido habitual, marca la tendencia regional. Desde 2010 el presupuesto de defensa de Brasil se ha mantenido estable, en torno a los US$ 24.000 a 26.000 millones en términos reales, aunque el año pasado cayó a los 22.100 millones de dólares, representando entre el 1,3% y el 1,5% del PIB.
A continuación en el ránking regional, Colombia mantuvo el crecimiento en 2020, con un presupuesto de defensa que aumentó un 3% en términos reales, hasta alcanzar los US$ 9.400 millones, representando el 3,56% de su PIB.
En tanto, siempre de acuerdo al estudio del instituto británico, Chile ha marcado un gasto constante que ronda los 4.000 millones de dólares desde 2018 descendiendo y que en 2020 representó un 1.63% de su presupuesto anual.
Argentina por su lado, marca un descenso del gasto en defensa, según el IISS, marcando un gasto total de 2.900 millones de dólares en el 2020, en comparación con los 3.200 millones que se destinaron en 2019 y 4.300 millones en 2018. En términos del porcentaje que representa el gasto en el PBI se estima un 0.76% en el gasto del país.
Por último entre los cinco primeros de Sudamérica se ubica Perú, que destinó el año pasado un total de US$ 2.000 millones, esto es, un 1.09% en el Producto Bruto Interno.
A nivel mundial
En tanto, al abordar el balance global, el estudio del IISS apuntó que el gasto mundial en defensa alcanzó un nuevo punto alto en 2020, con Estados Unidos gastando más que cualquier otro país y China ocupando el segundo lugar.
El IISS analizó las cifras de la base de datos Military Balance Plus, estableciendo que el gasto mundial en defensa aumentó en 2020 para llegar a $ 1,83 billones, un aumento del 3,9% con respecto a las cifras de 2019.
Estados Unidos, que gastó 738.000 millones de dólares en defensa en 2020, representó el 40,3% del gasto mundial total en defensa, dijo el IISS.
El gasto de defensa de China no aumentó tan drásticamente en 2020 como lo hizo en 2019, pero el país aún gastó $ 193,3 mil millones en defensa en 2020, $ 12 mil millones más que el año anterior.
El gasto global en defensa creció un 3,9%, según el informe.
El IISS señaló que el gasto en defensa aumentó a la inversa de la actividad económica global en general, que se contrajo el año pasado debido a la pandemia de COVID-19 .
El informe también dijo que el gasto europeo en defensa creció un 2% en 2020.
Esa es una tasa de crecimiento menor que el aumento del 4,1% de 2019, pero es parte de una tendencia al alza, con el gasto general de defensa de los miembros de la OTAN en un 20% más que en 2014.