«Estamos aquí para recordar la vida ejemplar y la muerte cruel y despiadada de un hombre que amo a Chile sobre todas las cosas y que supo estar a la altura de las tareas que se le impuso».
Con estas palabras la Presidenta Michelle Bachelet dio inicio a su discurso en el homenaje a 34 años de la muerte del ex Mandatario Eduardo Frei Montalva.
Bachelet remarcó que «no cejaremos un instante en aclarar las circunstancias de su muerte. Quiero una vez más reiterar mi compromiso personal en este sentido y mi confianza en el trabajo de los tribunales de justicia. Chile, la familia Frei, la comunidad a la que pertenecemos y que nos nutre, necesitan verdad y necesitan justicia».
La Mandataria destacó a Frei Montalva como un «líder tenaz, sensato y firme que era supo ponerse a la cabeza de las transformaciones que Chile necesitaba y las condujo con sabiduría, con perspicacia».
«Hoy a 34 años de su prematura muerte rescatamos no sólo el político que supo oponerse a la dictadura y pagó por ello con su vida, sino en primer lugar al líder valiente que entendió que Chile necesitaba reformas de fondo, cambios, y que ellas debían hacerse en democracia, pero debían también conducirse con firmeza, con la certeza que posponer los cambios inevitables era una irresponsabilidad y una frivolidad», sentenció.
Durante la ceremonia -realizada en la Plaza de la Constitución- el presidente de la DC, Jorge Pizarro, planteó que «no vamos a descansar hasta que se descubra toda la verdad y se haga justicia en el caso del Presidente Frei y de tantos chilenos”.
Por su parte el ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle pidió que la muerte de su padre no quede «en la impunidad». Junto con esto llamó a la Nueva Mayoría a «terminar con el clima de crispación» y «conductas autodestructivas».