El coronavirus ha afectado a buena parte de la población que padece obesidad, factor de riesgo que ha agravado la salud de miles de personas en todo el mundo. Hoy en día, se estima que el 40 % de la población global sufre sobrepeso, y Chile no es la excepción. Se estima que tres cuartas partes de la población mayor de 15 años presenta obesidad o sobrepeso.
La pandemia ha puesto en el foco problemáticas de salud mundiales. Una de ellas es la malnutrición en todas sus formas y consecuencias. Por un lado, hay millones de personas que padecen hambre en todo el planeta. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se estima que casi 690 millones de personas padecen hambre.
Por otro lado, se encuentra una epidemia silenciosa que ya constituye un problema de salud pública en casi todos los países. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad son graves afecciones que golpean a todo tipo de personas sin distinción alguna. Se calcula que en todo el mundo hay 2.000 millones de personas con sobrepeso y más de 650 millones con obesidad.
Las estadísticas también revelan que hay 4.7 millones de muertes prematuras a causa de obesidad cada año, con lo cual se constituye como la quinta causa de muerte prematura.
Las investigaciones han revelado diversos factores de riesgo ligados a la obesidad, como las cardiopatías, diabetes o trastornos pulmonares. Otros estudios han relacionado a la ausencia de ciertos nutrientes en el organismo con su desarrollo. La falta de vitamina D engorda debido a que la insulina no puede unirse correctamente a las células para permitir el ingreso de la glucosa. Lo mismo sucede con la ausencia de minerales como el zinc o el calcio. Esto resulta especialmente importante si consideramos el confinamiento al cual gran parte de la población estuvo sumergida, y peor aún en países como Chile o México, los que tienen un mayor índice de población con sobrepeso en Latinoamérica.
Respecto a Chile, la OCDE sostiene que tres cuartas partes de las personas mayores de 15 años sufren de obesidad o sobrepeso, mientras un 9,3 % de niños menores de 5 años tienen sobrepeso, cifras que superan el promedio de América Latina y el Caribe.
Los números son mucho más alarmantes en algunas regiones del sur y extremo sur del país, donde los promedios de sobrepeso infantil alcanzan el 19 %. Igualmente, si se considera los diferentes niveles educativos, uno de cada dos niños es obeso o tiene sobrepeso.
Los especialistas han enfatizado en la necesidad de aumentar la producción, la disponibilidad y consumo de alimentos realmente saludables, como frutas, verduras, legumbres y pescados, a fin de impulsar una alimentación más sostenible y saludable. Las políticas públicas deben apuntar —precisan— a reducir la obesidad y los factores de riesgo para el desarrollo de las enfermedades no transmisibles.