El debate que llevaba adelante el Senado de Estados Unidos respecto a una objeción de los resultados de las presidenciales que ganó el demócrata Joe Biden debió ser suspendido este miércoles, luego de que miles de simpatizantes del presidente Donald Trump se acercaran al Capitolio y lograran ingresar a él tras enfrentarse con los agentes policiales antidisturbios, obligando a los agentes a que cerraran el edificio.
Los manifestantes lanzaron rejas de metal contra los agentes, quienes respondieron con gases lacrimógenos y pimientas, según reporta Deutsche Welle.
La manifestación, que busca expresar apoyo a Trump en su lucha contra el presunto y no probado fraude electoral, se tornó especialmente violenta luego de que el mandatario se dirigiera a sus seguidores acusando que las elecciones habían sido robadas y reafirmando que no reconocerá su derrota.
Esto motivó el avance de los manifestantes hacia el Capitolio, donde se validaba formalmente el triunfo del demócrata Joe Biden. Varios edificios de oficinas del Congreso fueron evacuados antes de que se suspendiera la sesión. «Acabo de evacuar mi oficina en Cannon«, dijo la legisladora republicana Nancy Mace en un tuit. «Ahora estábamos viendo a manifestantes agredir a la policía del Capitolio». «Esto está mal. Esto no es lo que somos«, agregó.
Toque de queda
Según testigos citados por agencias de noticias, grupos de exaltados llegaron hasta las puertas de la Cámara de Representantes, e intentaron derribarlas para ingresar en el hemiciclo. Algunos de ellos habrían sacado armas de fuego, en medio de escenas caóticas que forzaron a la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, a declarar toque de queda a partir de las 18 horas (hora local), para tratar de retomar el control de la situación.
Poco después, CNN reportó que una mujer había recibido un disparo en el tórax, por lo que fue trasladada a un centro asistencial en condición grave. Agentes debieron desenfundar sus armas para proteger a los legisladores que siguen dentro del edificio. Por su parte, la Casa Blanca decidió enviar a fuerzas de la Guardia Nacional para ayudar a restablecer el orden.
Tras desatarse los disturbios, el presidente saliente, Donald Trump, culpó por lo ocurrido a su vicepresidente, Mike Pence, luego de que éste se negara a objetar la certificación del Congreso de la victoria electoral del demócrata Joe Biden.
«Mike Pence no tuvo el coraje de hacer lo que debería haberse hecho para proteger a nuestro país y nuestra Constitución«, tuiteó Trump, añadiendo que «¡EEUU exige la verdad!» y posteriormente el mandatario llamó a sus seguidores a manifestarse pacíficamente.
