Un 68% de chilenos cree que el golpe de Estado nunca es justificable, mientras un 21% (cinco puntos porcentuales más que en 2013) cree que los militares tenían razón al dar el golpe.
En total desde 2003, ha bajado de 36% a 21% esa opinión sobre el golpe de Estado, arroja el último sondeo realizado por el Barómetro de la Política de CERC-MORI Julio 2015.
En contraste, ha aumentado de 48% a 68% los que dicen que nunca se puede justificar.
Se evidencia una fuerte relación con el partido político por el cual votan los chilenos: La UDI y RN son los dos partidos donde sólo un tercio (31%) y la mitad (49%) de sus militantes dicen que “nunca” hay razón para hacer un golpe de estado.
La Imagen de Pinochet
La buena imagen de Pinochet como “uno de los mejores gobernantes que ha tenido Chile” disminuye de 26% a 15% entre 1996 y 2015.
La mala imagen de Pinochet como un “dictador” aumenta lentamente de 63% a 76% en dos décadas entre 1996 y 2015, con altos y bajos ya que disminuye cinco puntos porcentuales respecto de 2011 (81%).
La mejor imagen de Pinochet la tienen los que tienen más educación y los que tienen más de 60 años. A ese ritmo faltarían más de 20 años para que se extinga completamente la imagen positiva del dictador.
En España, según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sólo el 6% de los españoles tenían opinión positiva del dictador momento de su muerte, y ese porcentaje desapareció antes que se cumpliera una década de su fallecimiento.
Imagen de la reconciliación
Los chilenos no perciben una verdadera reconciliación.
Un 75% de los chilenos considera que no nos hemos reconciliado, una evaluación que confirma la presencia negativa de la dictadura en nuestra sociedad.
Un 76% de los chilenos afirma que no se han olvidado aun las divisiones del pasado, una confirmación de lo anterior.
Conclusiones
El estudio concluye que «a 25 años del inicio de la transición cerca de uno de cada cinco chilenos tienen una buena opinión de Pinochet o su gobierno, y justifica el golpe de estado».
«Las opiniones favorables hacia la dictadura y el general Pinochet son mayores entre los chilenos y chilenas de más educación y edad, pero principalmente entre quienes declaran haber votado por la derecha y, especialmente, de los votantes de la UDI», agrega.
Este hecho, advierte, «ayuda a explicar las declaraciones del secretario general de la colectividad, pidiendo poner en contexto el ‘caso quemados’, en vez de condenarlo».
«En 2010, cuando la derecha retorna al poder, sin embargo, se observa un desplome importante de la imagen del pinochetismo. No parecen ser los argumentos de derechos humanos los que producen este cambio, sino más bien la vuelta de la derecha al poder. Esto ayuda a explicar el que las violaciones a los DDHH no esten universalmente condenadas por todos hoy día en Chile. Un tema en que los chilenos, la política, y Chile está al debe», recalca la investigación.