Una alternativa rentable sigue siendo la inversión inmobiliaria, también considerada una “deuda buena”, fórmula que puede mejorar la jubilación futura y obtener un patrimonio, que se convierte en refugio para tu dinero. Sin embargo, piden ser cautelosos y no iniciar un negocio que no podrán mantener. Para conocer más sobre estos temas, Capitalizarme.com realiza espacios educativos gratuitos, enfocados en quienes quieran aprender de este negocio, sus beneficios, riesgos e implicancias tributarias.

La entrega del segundo retiro del 10% de los fondos de AFP ya es un hecho, y esta semana las personas comenzaron a solicitar estos montos, y a pensar cuál será el destino de ellos.

La cercanía de la Navidad parece una buena alternativa, así como también las vacaciones, que muchos esperan, principalmente después de un difícil 2020. Sin embargo, los expertos de Capitalizarme.com hacen un llamado a la calma y a la responsabilidad, ante el gran número de consultas que les han llegado estos días.

La empresa, quienes promueven de manera permanente la inversión inmobiliaria, como una opción rentable para aumentar la jubilación y asegurar el futuro, piden cautela entre los interesados, principalmente en cómo elegirán gastar su dinero, para evitar un aumento de las llamadas “deudas malas” y así afectar el patrimonio.

“Es nuestra responsabilidad pedir prudencia y cuidado al utilizar estos recursos, los que no debieran ser destinados para consumo, ni gastos que puedan destruir el patrimonio. Lo ideal es resolver primero las deudas más urgentes y lograr mantener o crear un mayor patrimonio.  Una de las formas es, a través de la inversión inmobiliaria, que históricamente ha constituido riqueza, para casi todas las personas que tienen una propiedad, convirtiéndose además en un refugio para su dinero y en una llamada “deuda buena”, que no daña este patrimonio”, explica Francisco Ackermann, Gerente Comercial y cofundador de Capitalizarme.com.

DEUDAS BUENAS Y MALAS

Los expertos de Capitalizarme.com explican que endeudarse tiene dos caras: una buena que produce y otra mala que te daña. Están las de corto plazo, que son comúnmente de consumo, y que se asocian a gastos y la recomendación es evitarlas en la medida de lo posible. Por otro lado se encuentran las de largo plazo, asociadas a créditos hipotecarios, que sirven para tener un activo, al que le puedes sacar rentabilidad o después vender y generar una ganancia importante.

Una deuda buena es invertir en la compra de una casa o departamento, donde tienes la posibilidad de pagarlo a largo plazo, adquiriendo un bien que después se puede convertir en un activo, así también otras deudas buenas son la educación de los hijos o la puesta en marcha de un negocio, entre otros. Por el contrario, una deuda mala puede darse por la adquisición de diversos artículos o gastos superfluos, un mal uso de la tarjeta o grandes ofertas a 12 meses. Estas pueden llegar a rebasar nuestra capacidad de pago.

INVERSIÓN INMOBILIARIA CAUTELOSA

Francisco Ackermann asegura que es importante saber que uno puede invertir, pero no hacerlo desordenadamente, porque estamos en una crisis. “El primer llamado es a la prudencia. Tener liquidez es importante y si pagas tus deudas más urgentes, tienes liquidez y te sobra dinero para invertir.  Hacerlo en bienes raíces trae muchos beneficios, no sólo por tener una propiedad, si no que tienes que sumar a ello, la posibilidad de que su rentabilidad te ayude en tu jubilación. También puedes optar a algunas ventajas, como por ejemplo, el beneficio tributario del DFL 2, que implica que si tienes dos departamentos de esas características y lo arriendas, no pagas impuestos por ese arriendo”.

Agrega que pese al cambio de escenario por la pandemia, sigue siendo una buena opción hoy la inversión inmobiliaria, ya que aún las tasas se mantienen bajas, los créditos están entregando buenas condiciones y es una opción de resguardo para el futuro.

En ese sentido, el experto da recomendaciones para quienes estén pensando en invertir:

–       El margen de deuda adquirida para pagar el dividendo, no puede superar el 25% de los ingresos totales del comprador.

–       Solicitar un crédito pagando un mayor pie y a 30 años, logrando dividendos más bajos, que permitan tener una ganancia adicional.

–       Elegir departamentos de las comunas más atractivas y rentables.

–      Ahorro: Si quieres comprar un departamento con entrega inmediata, debes tener un ahorro mínimo recomendable del 20%.

Francisco Ackermann realiza Webinars, Masterclass, TikToks, PodCast y diversas actividades educativas en torno a la inversión inmobiliaria, dando clases gratuitas diarias para quienes estén interesados, principalmente en momentos de saber cómo invertir este nuevo 10%.

Para más información ingresa a www.capitalizarme.com o visita sus redes sociales.

Publicidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!