Dejando patente una vez más la división existente al interior de la oposición, la sala de la Cámara de Diputados votó en contra de la moción de censura a la mesa presentada la semana pasada por un grupo de parlamentarios de partidos de izquierda.
Fue así que la acción fue rechazada con 69 votos en contra a favor, 68 a favor y 5 abstenciones, resultado que permitió a la actual mesa, integrada por su presidente Diego Paulsen (RN) y los vicepresidentes Francisco Undurraga (Evópoli) y Rodrigo González (PPD), mantenerse en sus funciones.
Fue clave en este resultado la abstención de los diputados del Partido Humanista, Florcita Alarcón y Pamela Jiles, así como también del independiente Renato Garín, Félix González (PEV) y Jenny Álvarez del PS. Igualmente vitales significaron las inasistencias de 11 parlamentarios de la oposición y 2 del oficialismo.
De esta forma quedó patente la falta de coordinación de la oposición, considerando las intensas negociaciones que sostuvieron los comités del sector durante la semana pasada para presentar un frente único. Sin embargo las conversaciones no llegaron a puerto y, por segunda vez fracasaron en quitar al oficialismo de la titularidad de la mesa de la Corporación.
La reclamación fue presentada en noviembre pasado por Giorgio Jackson (RD), Camila Vallejo (PC), Claudia Mix (Comunes) y Alexis Sepúlveda (PR), en representación de sus respectivos comités. El punto objetado fue que, en una sesión, no se dejó votar a la diputada Vallejo y al diputado Cristóbal Urruticoechea (RN).
Discusión
El diputado Gonzalo Winter (CS) fue el encargado de defender la acusación en representación de los cuatro comités que presentaron el escrito (Mixto Liberal, Comunes e Independientes; el Comunista; el de Revolución Democrática; y el Mixto Humanista, FRVS, Ecologista Verde e Independientes), basando las razones en la objeción al derecho de voto de los diputados, y la representatividad de la Mesa frente a la mayoría política de la Corporación.
La primera razón -según detalló Winter- fue el actuar de la mesa al haber impedido a dos parlamentarios el ejercicio de la prerrogativa de votar proyectos de ley, contraviniendo con ello la Constitución. Y la segunda, es que quieren que en el debate por el retiro del 10%, represente ante el TC una mesa afín a la iniciativa, ya que Paulsen votó en contra del proyecto, criticando en este punto que, tanto el Presidente como Undurraga son parte de una coalición que no representa el sentir político mayoritario de la Cámara.
“No pienso que usted ni el primer vicepresidente hayan incumplido sus funciones y no tengo reproches éticos o reglamentarios en su gestión, pero creo que votar esta solicitud en caso de que se verifique que se ha constituido una mayoría que ya no tiene una confianza política en ustedes, en ideas, agendas e intereses políticos, esta Corporación tiene todo el derecho representarse a sí misma por una mesa que represente la mayoría”, dijo Winter.
Por la defensa de la mesa, expuso el RN, Andrés Longton, quien remarcó que sería un acto injusto, ya que quienes presentaron la reclamación reconocen que la Mesa ha actuado de manera correcta y que la norma reglamentaria en torno al tema del ejercicio del voto fue derivada de un acuerdo de los comités, donde están representados todos los sectores.
Asimismo, destacó que los titulares fueron electos por una mayoría en la Cámara, de manera democrática, al tiempo que observó que han actuado de manera desapegada de sus tendencias políticas, asegurando la imparcialidad en el ejercicio de sus funciones.
“Si prospera la censura no habrá ningún triunfador, seremos absolutamente todos perdedores. Y triunfará la tiranía de la mayoría”, concluyó.
Oficialismo celebra y pasa la cuenta
Una vez conocido el resultado, el oficialismo dio rienda suelta a su satisfacción bajo la frase “la mesa no se vota”.
El propio Paulsen agradeció la confirmación obtenida a su gestión, señalando que “hemos dado garantías de un trabajo serio, a la altura de las circunstancias y de os que nos exigía el país en los últimos tiempos (…). Tenemos un tremendo desafío que es sacar a Chile adelante y para eso van a contar con esta mesa siempre”.
Más dura en sus declaraciones fue la tuvo la jefa de bancada UDI, María José Hoffmann, quien exigió la renuncia del PPD, Rodrigo González a la mesa.
“Queremos manifestar que la izquierda no ofrece gobernabilidad, hoy ha quedado demostrado una vez mas que no se soportan, que no son leales entre ellos y que no ofrecen gobernabilidad. En segundo lugar, queremos exigir la renuncia del diputado Rodrigo González a la mesa en forma inmediata. Una persona que vota a favor de la censura a la mesa, claramente no tiene ningún interés de estar”, indicó la legisladora.