El abogado experto en concentración económica Ramón Briones conversó con Infogate sobre los alcances de la actual situación de la economía chilena, las colusiones y el rol asistencialista del Estado. “Chile es un país brutalmente oligopolizado”, no dice.
Habla de la investigación “Chile: un caso de oligopolio y asistencialismo” realizada por él junto al abogado Hernán Bosselin y el economista Cristián Briones y de la nueva edición del libro “Delito Económico”, donde se hace un descarnado análisis sobre la verdadera situación del paraíso de libre competencia.
Imagen con la que Chile se ha ganado fama de capitalismo en estado puro, con inventos sociales insólitos como las AFP, las ISAPRES y el bajísimo porcentaje-2,05%-del PIB asignado al sistema de salud público.
-Usted dice en sus ensayos que los sectores relevantes de la economía nacional se han ido concentrado ‘cada vez mas’ y que ya no existe el libre mercado, que es un mito, que lo que hay es un sistema de oligopolios que “están matando el modelo económico”, ¿esto es lo que se ha conseguido en Chile en materia de sistema económico?
-El Estado que concentraba el 70% de la economía de Chile pasó a partir del año 86 a tener un 20%, 30% y el resto pasó a ser privado. Este proceso de cambio de rol del Estado se produjo en Chile con una diferencia al resto del mundo: se concentró el poder en pocas manos, no solo el económico, sino que las privatizaciones iniciadas en la dictadura y continuados por Frei le entregaron ‘poder de mercado’ a los privados. Al término del gobierno de Frei muy pocas personas dominaban y tomaban decisiones determinantes en los mercados más relevantes, unas 20 o 24 personas. Ahora son unas 40 personas o grupos de familias, las que dominaban el mercado. Se produjo en Chile una situación que no tiene ningún parangón en ningún lugar del mundo. Es raro encontrar más de 8 empresas en cada mercado, mire las empresas navieras, las aéreas, internet, la telefonía, los bancos y las AFP: son dos y tres, a lo sumo cuatro las empresas que las controlan. Chile es un país brutalmente oligopolizado.
-¿Cómo se solucionan los grandes problemas de Chile?
-Eso no lo han podido resolver los gobiernos de la concertación, no han tenido visión, el gobierno actual ha creído y cree que en Chile el problema se va a solucionar, el de la desigualdad, el de la pobreza, el de la desigualdad del ingreso, el de la desigualdad del capital, la concentración de la propiedad se va a solucionar cuando la gente sea más educada, pero eso es en treinta años más, pero ahora no es suficiente sino se ataca directamente el problema de la concentración.
-¿Usted hablaba que había que crear ‘nuevas personas’?
-Sí, hay que crear, potenciar el que a mi me gusta llamar ‘potencial humano’ y no ‘capital humano’, pero también hay que generar distribución del poder económico, hay que establecer límites al mercado, usted no puede permitir que Walmart tenga el 36% del mercado, porque eso es insostenible, nadie, ningún actor económico, debe tener más del 20% de un mercado y además debe pagar impuestos, debe haber un impuesto progresivo en Chile a la concentración de los mercados y eso va evitar que tengamos capturada la economía en dos o tres empresas en cada mercado, en EE.UU hay una norma de que ningún banco puede tener más del 10% del mercado.
-¿Una de las respuestas a la concentración es poner cuotas de participación de mercado de un 10% o un 20% como se da en otros países?
-Que se establezcan límites y a medida que se transgredan los límites se paga un impuesto para desincentivar económicamente la concentración.
-¿Usted hablaba de la democratización de los créditos?
-Hay que buscar solución al hecho de que cuando una empresa logra un gran tamaño tienen relaciones con los propios bancos, hay operaciones cruzadas entre los grupos económicos, que se prestan mutuamente aunque no sean empresas relacionadas, pero se entrecruzan y eso actualmente no está controlado, por otro lado una AFP compra acciones de mi empresa y tengo capital que genera la misma AFP donde cotizan mis propios trabajadores a costo cero, a los que como Retail o como banco después les presto cuatro o cinco veces más dinero y eso no es posible, es un proceso ilimitado de concentración. Siempre hay una persona que tiene capacidad de pedir el crédito y quien tenga capacidad de pedir crédito en un sistema capitalista tiene el poder de crecer ‘ilimitadamente’ porque es el dueño del capital. A partir del año 2000 la economía se estancó y para mantener sus posiciones las empresas empezaron el fraude a la ley, comienza la colusión para mantenerme en los mercados, comienzan las estafas como La Polar para captar créditos o mantenerme en el mercado, lo que produjo no solo colusiones concertadas, sino también implícitas, donde ves el precio de la competencia y adecuas tus precios, no necesita llegar a acuerdos como la estupidez del papel Tissue.
-Usted apunta a reorientar la economía, ¿cuál es el mecanismo?
-Lo que ocurre con el cobre será una bendición de dios por que uno se reinventa cuando queda cesante, cuando uno está tranquilo no innova, Chile no puede seguir dependiendo del cobre y menos del cobre concentrado, Chile debe exigir en un plazo no mayor de cinco años que se construyan las refinerías, en Chile no se refina el cobre y eso es un crimen. Eso le va a dar un valor agregado enorme al cobre chileno y a montón de tecnologías asociadas. Nosotros tenemos un millón 200 mil chiquillos en las universidades, nosotros tenemos una masa que no tiene ningún otro país de América Latina y tenemos que hacerles producir, ahora son empleados de los poderes económicos o de los ministerios y reparticiones públicas, pero por dios, eso no es posible! Necesitamos emprendedores.
-El 77% de los chilenos piensa que el crecimiento económico beneficia solamente a los ricos, ¿qué opinión le merece este dato?
-Eso no es correcto, creo que eso es una exageración, yo creo que hemos tenido eso sí un crecimiento en que todos hemos crecido desde las misma situación en que estábamos, no ha habido un acercamiento entre los polos, entre el más rico y el más pobre. Yo creo que ese tema de la desigualdad va a ser muy difícil de resolver por la vía por la que este gobierno a puesto las fichas que es solamente la educación, la educación es una de las vías pero para un futuro mediano, pero si junto con eso usted no cambia la estructura de poder económico terminando con la concentración de los mercados, por lo menos establecer reglas, no pueden dos bancos controlar la economía. Hemos de solucionar el problema público que tenemos con las AFP y una solución es que no tengan utilidades. Los gobiernos democráticos han pensado que podían maquillar muy suavemente el modelo y yo creo que había que hacerle una intervención facial de fondo y ahora la economía colapsará porque primero las grandes empresas capturan el Estado como el caso del desafuero de Orpis, segundo porque se colude, se desprestigia ante toda la comunidad y tercero la excesiva concentración mata la adquisición de valor agregado en la producción.