Hasta el momento, las tres cadenas de supermercados acusadas de colusión en la venta de pollo fresco, entre 2008 y 2011, por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), han rechazado dicha acusación. Pese a eso, desde las mismas compañías buscarían «trasladar» la responsabilidad hacia los proveedores de pollos.
Según informó La Tercera fuentes ligadas a Cencosud (Jumbo y Santa Isabel), una de las tres firmas requeridas por la FNE, “la regla” a que alude el ente fiscalizador y que prohibía vender bajo el precio mínimo -precio de lista más IVA- fue creada e impuesta por los proveedores.
En 2008, los principales productores avícolas -Agrusoper, Ariztía y Don Pollo- se acercaron, por separado, a las mayores cadenas de supermercados del país (Cencosud, SMU, Walmart (ex D&S) y Tottus) y les informaron que se acababa la dinámica de la variación constante en los precios de la venta de pollo fresco, dijeron las fuentes.
Acto seguido, les comunicaron que a partir de ese momento comenzaba a regir una nueva regla: ningún supermercado podía vender bajo el precio de lista más IVA. De lo contrario, se les reduciría el abastecimiento, señalaron.
Al interior de la firma controlada por Horst Paulmann se declaran sorprendidos de que la FNE no haya incorporado en su requerimiento a los productores de pollo.
Desde Cencosud explicaron que aceptaron la regla impuesta por los proveedores por el temor a quedar desabastecidos de un producto que no tiene sustituto y que en ese momento se obtenía sólo a través de los grandes productores.
Sobre los correos donde las cadenas reclaman al proveedor que la competencia vendía bajo el precio mínimo, las mismas fuentes señalaron que se trata de una práctica habitual monitorear los precios de la competencia, lo que no implica acuerdo alguno, detalla La Tercera
En paralelo, ayer la Conadecus se hizo parte en el requerimiento que lleva a cabo la FNE ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.
