El plan piloto del rubro ha sido muy exitoso y ya son miles las personas que recuperaron sus puestos de trabajo. Sin embargo, es necesario contar con una alta protección, para evitar que aumenten los contagios y que este plan tenga un retroceso. Una mascarilla-respirador, creada en Chile, resulta muy efectiva en estas y otras faenas, como la minería y la agricultura.
Un positivo balance realizó esta semana el ministro de Economía, Lucas Palacios, sobre la reapertura de las constructoras, lo que permitió, en poco más de un mes, que 35 mil personas recuperaran sus puestos de trabajo en las seis regiones donde se retomaron las labores.
Hasta el momento, el plan piloto contempla que 264 obras retomen la actividad, en regiones de Antofagasta, Valparaíso, O’Higgins, Ñuble, Biobío y Metropolitana.
Sin embargo este regreso incluye una gran responsabilidad, que es la de cuidar la salud de los trabajadores de estas empresas, que deben estar largas jornadas, realizando muchas veces esfuerzos físicos, ante lo cual una mascarilla puede ser bastante incómoda.
Una alternativa para estos trabajadores y también funcionarios de otras tareas similares, como lo son las faenas mineras y agrícolas, es la creada por unos chilenos, de fabricación totalmente nacional y con materiales reciclables, que permiten no solo una protección, sino también la posibilidad de respirar sin problemas mientras la utilizan.
Se trata del “Respirador MCu”, que protege a las personas contra ciertos virus, bacterias y hongos y que se puede utilizar sin problemas durante todo el día, en ambientes infectados o de alto riesgo, gracias a la incorporación de un aditivo antimicrobiano basado en cobre y nanotecnología.
Está elaborada en TPE hipoalergénico de alta calidad, y gracias a su flexibilidad proporciona un excelente ajuste, gran comodidad y óptima protección. Además, al ser reutilizable y reciclable, es amigable con el medio ambiente. También incorpora una válvula de exhalación que evita la condensación y la acumulación de calor, ofreciendo una sensación de mayor frescura al usuario. Su vida útil es de 5 años desde la fecha de fabricación en envase cerrado.
Un elemento de protección diseñado en Chile, que es de probada eficacia y brinda protección continua, contra los microorganismos que se depositan en su superficie, lo que permite que sea utilizado por trabajadores de faenas como las antes mencionadas.
“Elegimos el cobre porque es el único material que está certificado por el EPA (Enviromental Protection Agency), como agente antimicrobiano y presenta mayor eficacia contra microorganismos que no se ven afectados por otros agentes antimicrobianos, reduciendo la probabilidad de contagio de enfermedades. Al entrar en contacto con la superficie de nuestro respirador, estos microorganismos sufren un daño irreparable en su membrana y estructura celular, lo que conlleva a su destrucción. Además, el uso de nanotecnología permite la acción controlada y prolongada del agente antimicrobiano, asegurando una protección eficiente y duradera en el tiempo del respirador”, explica Giovaninno Baselli, Baselli Fernández, representante de Bacuplast, empresa creadora de esta mascarilla.
Se trata de una mascarilla facial de contornos suaves que permite un cierre ergonómico y actúa como escudo protector que resguarda la zona de respiración y es de fácil desmonte para el usuario. Cuenta además con una cámara interna desarmable para filtros intercambiables. Completa la unidad una válvula de salida unidireccional que disminuye la condensación.
Puede también ser utilizada en momentos de altas temperaturas, evitando alergias y daños a la piel.
Para más información puedes ingresar a https://www.bacuplast.cl/