La memoria de septiembre se hará presente una vez mas en la semana. Coexistirá con el creciente clima del plebiscito, los presidenciables se destapan. Mientras, buena parte de la población vuelve a circular en ciudades golpeadas por el prolongado encierro. Otras vuelven a acuartelarse. Donde se puede circular empiezan a organizarse las caravanas por el plebiscito.
Paro de camioneros desnudó debilidades de La Moneda. Fuga de parte del oficialismo al Apruebo prosigue. Mientras el Rechazo no logra unir a la Derecha, el Apruebo no se transforma aún en factor de unidad de la oposición. Ojo, la elección de gobernadores puede catapultar a nuevas figuras, quizás con poco poder administrativo, pero con muchos votos detrás suyo. También emerge la competencia por ser constituyente.
La economía se transforma en prioridad obligada. Para mucho la prioridad es el empleo, recuperarlo o conservarlo. Para otros, segurizar y rentabilizar sus inversiones. Para todos: reanimar y normalizar. Una pesada deuda nos espera en los próximos años. Certeza compartida: somos y seremos mas pobres. ¿Nuevamente seremos un caso de desarrollo frustrado?
La “normalidad institucional” pareciera reinstalarse: mientras en la Moneda recurren a cadenas nacionales y puntos de prensa a cada rato, el Congreso parece que reinicia su temporada de acusaciones e interpelaciones. ¿Esta enfermo el presidente?
La Moneda recomienda fondearse en casa
Septiembre preanuncia el fin del año. Pero este ultimo trimestre será escenario de fuertes eventos: el aniversario del 18/O, el plebiscito del 25/O. ¿Quien pagará la factura de la derrota en el plebiscito? ¿Qué se le ofrecerá al país a un año del estallido social? Se viene un 18 donde La Moneda recomienda fondearse en casa. Si todos lo hacemos será inevitable la convivencia con los vecinos enfiestados, y de ahí al barrio. ¿Como será fondearse en los ghetos verticales, en los conventillos, los campamentos y las casas repletas de subarrendatarios?
Ya viene la primavera. Año escolar en dudas para miles de estudiantes al tiempo que los becados mapuches han tenido una prolongada pasantía en sus comunidades este año. Ministerios de salud y de educación dan una perfecta demostración de descoordinación gubernamental.