La deuda de países con las Naciones Unidas por el impago de sus cuotas alcanza los 1.520 millones de dólares, según el servicio de prensa de la organización.
En una carta enviada a los Estados miembros, el secretario general de la ONU, António Guterres, alertó del impacto de la creciente crisis de efectivo en las actividades de la organización internacional.
«Dijo que el problema de efectivo se ve agravado por una gran incertidumbre en cuanto a la cantidad y los plazos de pago de las cuotas pendientes de abonar, que en estos momentos ascienden a 1.520 millones de dólares», señalaron desde la ONU.
En julio y agosto de 2020, la organización recaudó solo 8,4 millones de dólares en cuotas frente a los 147,2 millones abonados en los mismos meses del año pasado.
Como consecuencia, los responsables de los programas de la ONU deberán aplicar en lo que resta de año recortes aún más drásticos a los gastos no relacionados con el personal.
«El secretario general escribió que necesitamos recaudar 950 millones de dólares para una ejecución razonable del programa de trabajo para 2020, algo que parece muy poco probable», dijeron desde el servicio de prensa.
La organización internacional podría cerrar este año con mayor deuda que el año pasado, cuando enfrentó su peor crisis de efectivo en casi una década, advirtieron.
El secretario general «vuelve a pedir el pago puntual de las cuotas», concluyeron.