El líder opositor ruso, Alexéi Navalny, se encuentra internado en una unidad de Cuidados Intensivos y en estado inconsciente tras haber sido presuntamente envenenado, de acuerdo a lo que señaló su portavoz, Kira Yarmysh.
Su secretaria de prensa posteó este jueves un mensaje que señala que «esta mañana Navalny regresaba a Moscú desde Tomsk. En el vuelo comenzó a sentirse enfermo. El avión hizo un aterrizaje de emergencia en Omsk. Alexei ha sido envenenado con una toxina. En este momento estamos en una ambulancia camino al hospital«.
«Asumimos que Alexei fue envenenado con algo mezclado en su té. Eso fue lo único que bebió esta mañana. Los doctores dicen que la toxina fue absorbida más rápidamente debido al líquido caliente. En este momento Alexei está inconsciente«, expresó.
A su vez, el Departamento de Sanidad de Omsk confirmó la hospitalización del político en una unidad de cuidados intensivos, donde está recibiendo toda la atención necesaria.
Por su parte, la médica personal de Navalny, Anastasia Vasilieva, señaló a Deutsche Welle que «los médicos se han negado a hablar conmigo«, añadiendo que «voy a volar a Omsk ahora e insistir en que me permitan examinarlo. Decidiremos si necesita ser trasladado a otro hospital. Tenemos que salvarlo«.
Agregó que debido a la grave condición de Navalny se encuentra en coma, por lo que transferirlo a un hospital en el extranjero actualmente no es una opción.
Navalny «grave» pero «estable
Por su parte, el médico jefe adjunto del hospital, Anatoly Kalinichenko, describió la condición de Navalny como «grave» pero «estable«, y señaló que está conectado a un respirador y que los médicos esperan tener un diagnóstico más tarde en esta jornada. Una posible opción que los médicos están considerando es que pudo haber sido envenenado.
Navalni, hábil comunicador, con sus campañas de denuncias de corrupción entre los altos cargos del país y el entorno del presidente Vladímir Putin, se ha convertido en uno de los grandes azotes del Kremlin. A mediados de junio pasado, se conoció que Navalny era investigado por el Comité de Investigación de Rusia, por un posible delito de calumnias, debido a comentarios realizados por el joven opositor en las redes sociales que según consideraron podían ser constitutivos de un delito penal.
Navalny, de 44 años, ha tratado de organizar un movimiento en contra del gobierno de Putin, exponiendo la corrupción oficial.
En 2017 sufrió quemaduras químicas en un ojo cuando unos individuos le arrojaron en la cara un líquido verde usado como desinfectante.
«Envenenamiento» en 2019
En julio de 2019, cuando purgaba una breve pena de cárcel, también afirmó haber sido «envenenado» con un «material químico desconocido» y fue trasladado a un centro hospitalario. Las autoridades dijeron que se trataba de una «reacción alérgica» y aseguraron que no habían encontrado «ninguna substancia tóxica«. «Fue envenenado en el centro de detención. Estoy segura de que ahora ha ocurrido lo mismo. Son síntomas diferentes, ostensiblemente con otro producto«, declaró Kira Yarmysh a Eco de Moscú.
La portavoz dijo en la radio que había visto a Navalni en Tomsk el jueves por la mañana y que parecía estar «totalmente bien«. «Sólo bebió té negro en el aeropuerto. Justo después del despegue, perdió la consciencia«, añadió. Un testigo envió una foto en las redes sociales de Navalni bebiendo en una taza de plástico en un café del aeropuerto.
Por su parte, la cadena de televisión rusa Life publicó un video grabado en el avión en el que se ve a socorristas dirigirse hacia la parte de atrás del aparato, donde un hombre parece gritar de dolor, mientras que la cadena Telegram 112 difundió otro video donde se ve cómo lo trasladan en una camilla hacia una ambulancia.
Alexéi Navalni y su organización, el Fondo de Lucha contra la Corrupción, son a menudo blanco de registros y multas. Sus seguidores son muchas veces detenidos. Otro opositor ruso, Piotr Verzilov, fue hospitalizado en septiembre de 2018 tras enfermarse a la salida de una vista en un tribunal de Moscú. Fue trasladado a Berlín en estado «grave«, donde permaneció varios días hospitalizado.