España ya dispone de alguna experiencia en estos temas, que algunos denominan “estigmas o “rescates” y así carga con una larga historia de «sambenitos» que recuerdan las purgas de la no muy célebre «Santísima Inquisición». Prefiero calificarlos de “enigmáticos” por toda la letra pequeña que encierran, así como imprevistas interpretaciones.
Si mal no recuerdo, creo que aún quedan algunos restos pendientes de pago, fue entre 2009 y 2011, cuando el gran conflicto del “rescate” de las Cajas de Ahorro, con 8 Entidades endeudadas hasta las cejas, con la crisis de las “sub primes” de por medio, y más de 60.000 millones de euros en pérdidas a las cuales los españoles tuvimos que acudir, nunca mejor dicho al rescate de las mismas.
Mejor qué un servidor, el Banco de España debe tener más información sobre el préstamo supuestamente contraído en aquel entonces por unos 80.000 millones de euros.
A la anterior situación bancaria, también coadyuvó un marco viciado a través del apoyo desmedido de financiación a las Autonomías y Corporaciones Locales, infaustos pretendientes y captadores de proyectos fantasiosos rodeados de escasos criterios de realidad social y monetaria.
Evidentemente, no existe ninguna relación entre lo anterior y lo siguiente, salvo lo alusivo a nuestras experiencias con los préstamos “enigmáticos”.
Al cual ahora España presenta su candidatura, nos referimos al mismo en Infogate el pasado mes de junio.
Se trata de optar a un mínimo de 20.000 millones de euros sobre un Fondo constituido de 100.000 a distribuir entre los Estados Miembros que lo soliciten, y hayan suscrito previamente sus propias garantías para avalar sus préstamos, y podría encontrarse accesible a partir de octubre del presente año.
Supone un apoyo extraordinario de la UE para financiar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleos, así como, cese de actividad para autónomos, prestaciones para personal cuya baja haya sido motivada por el Covid-19.
Las condiciones financieras conocidas de un 0.14%, pueden considerarse magníficas, por lo que continua sin entenderse todavía las declaraciones de la ministra Montero el pasado junio, en rueda de prensa de acudir a los mercados internacionales a la búsqueda de mejores condiciones, sobre todo, cuando el Consejo de Ministros autorizó con fecha 26.5.20, los avales para la participación de España, y además, las condiciones de solvencia de España no son las más aconsejables.
Suponemos que las conclusiones de la ministra Montero serían las de lícita aspiración de España, aunque dentro de su deplorable situación económica, difícilmente podría encontrar en los mercados internacionales mejores condiciones que las ofrecidas en el préstamo-rescate por dicha Institución al 0,14%, sobre los 24.000-25.000 millones supuestamente a requerir.
En las circunstancias actuales de España y aunque suponga un incremento constante de la deuda, no cabe otra solución que una parecida a una huida hacia adelante” y esperar al horizonte un quinquenio, como les adelantaba a mediados de julio, también en este mismo Medio, a raíz de la desconsolada entrevista con el primer ministro holandés.
Y es que como manifestaba Cicerón, “el que sufre tiene memoria”, y los españoles llevamos muchas décadas de sufrimientos.
NE: Sambenito es un vestimenta de penitencia usada en el Siglo XIV y durante el apogeo de la Inquisición.
Sobre el autor:
Jesús Antonio Rodríguez Morilla, Doctor en Derecho (Cum Laude) www.modificadosobraspublicas.com