Ayer, la escritora publicó un ensayo de 3,600 palabras, abordando la reciente controversia que muchos creen tendrá repercusiones en la marca del mundo mágico de Harry Potter y su spin off, hoy en producción.
“Este no es un texto fácil de escribir, por las razones que pronto explicaré, pero sé que llegó la hora de explicarme sobre un asunto que está rodeado de toxicidad” son las palabras que escogió Joanne Katherine Rowling –reconocida mundialmente por escribir la saga de Harry Potter– para abrir un ensayo publicado ayer por la tarde en su sitio web para abordar los controvertidos tweets que publicó el pasado 6 de junio y que fueron tildados de transfobicos por los medios de comunicación. Estos llevaron al protagonista de las películas de Warner, Daniel Radcliffe a discrepar públicamente sobre la diferencia de opiniones.
El tweet que produjo la ola de comentarios negativos hacia la novelista, era sobre una artículo de opinión con una frase que decía ‘Personas que menstrúan’. Estoy segura de que solía haber una palabra para esas personas. Alguien que me ayude” ,antes de escribir algunas palabras en inglés que aluden al concepto de mujer.
La escritora británica comenta que su interés en los asuntos de identidad de género no es reciente, sino que lleva años estudiando el tópico, desde el punto de vista de académicos, trabajadores sociales, psicólogos, médicos y personas que se identifican cómo transgénero.
En el ensayo confidencia que se encuentra trabajando en una serie, ambientada en la actualidad y protagonizada por una mujer detective joven y que estas cosas pasan en el mundo de esta protagonista.
Además indica que no es la primera vez que la tratan de transfóbica, ya que episodios similares había ocurrido, lo que causó que le enviaran amenazas, correo de odio, quemaran sus libros e incluso se ríe que por lo menos alguien lo usó para hacer compost. Posterior al primer incidente decidió no usar twitter en pos de su salud mental, solo volvió durante la pandemia para poder compartir un cuento para niños que publica de forma gratis como un aporte en la crisis sanitaria.
La autora dice que decide abordar las críticas porque el activismo trans radical podría afectar muchas de las causas que ella patrocina , tales cómo, la investigación para un cura de esclerosis múltiple, que provoca daños distintos en hombres y mujeres, la fundación que ella financia que apoya a mujeres en la cárcel y todos los otros proyectos solidarios que financia están enfocados a mujeres y niños. Dice además que es una fiel defensora de la libertad de expresión.
En la carta abierta habla sobre sus batallas con la identidad de género y la misoginia, indicando que en su adolesencia tenía un “cerebro asexuado”, también cree que el mundo hoy es mucho más misógino para las niñas de lo que fue para ella los años 80, sobretodo por las reacciones negativas ante el feminismo y la esfera de internet.
JK Rowling dice en la carta estar a favor de los espacios exclusivos solo para mujeres, ya que, a pesar de no comentarlo antes, por respeto a su hija del primer matrimonio, fue victima de abuso domestico y abuso sexual. Una experiencia dolorosa que prefiere no volver a re visitar a través de la memoria, termina su ensayo pidiendo empatía y deja claro que no es una víctima sino una sobreviviente.