Este sábado, la Universidad Johns Hopkins excluyó a Brasil del balance global sobre coronavirus el día después de que el gobierno cambiara la divulgación del boletín diario que mostraba el progreso de la pandemia de Covid-19 en el país.
La estadística difundida por la institución estadounidense es una referencia en el monitoreo de la enfermedad en todo el mundo. Antes del cambio, Brasil aparecía en segundo lugar en el ránking internacional de casos y tercero en el ránking de defunciones. Sin embargo, desde esta sábado el país carioca desapareció en ambas listas.
Ello paralelo a la decisión anunciada por el presidente Jair Bolsonaro de que el gobierno adoptó un nuevo sistema para proporcionar información sobre el coronavirus.
Uno de los cambios se vio reflejado en el boletín diario del ministerio este viernes, el que solo trajo el número de casos recuperados, nuevos casos y muertes registradas en las últimas 24 horas. Antes, la tabla también presentaba los números totales, registrados desde el comienzo de la pandemia.
El cambio en la modalidad desató las críticas de la oposición, que creen que las autoridades quieren manipular los datos sobre la epidemia.
En concreto, el último boletín recoge 164 muertes y 5.974 nuevos positivos, muy lejos de los 1.008 muertos y 30.136 nuevos casos de los que se informó el viernes y de los 1.492 decesos y 31.890 positivos de los que se dio cuenta el jueves.
Brasil aparecía en el recuento de la Universidad Hopkins como el tercer país del mundo por número de muertes con 35.211 decesos acumulados, mientras que había 651.980 casos confirmados de contagio.
Bolsonaro explicó en un posteo difundido en redes sociales por el Ministerio de Sanidad que el formato utilizado desde el inicio de la epidemia no ofrecía una representación del «momento del país».
En reacción, las autoridades regionales de salud acusaron este sábado a Bolsonaro de “invisibilizar” los muertos por COVID-19. “El intento autoritario, insensible, inhumano y antiético de invisibilizar los muertos por la covid-19 no prosperará”, dice la nota del Consejo Nacional de Secretarios de la Salud (Conass) que congrega a las secretarios regionales de salud.
“Su declaración grosera, desprovista de cualquier sentido ético, de humanidad y de respeto, merece nuestro profundo desprecio, repudio y asco”, dice la nota de la Conass.
Carlos Wizard, designado para asumir la secretaría de Ciencia, Tecnología e Insumos Estratégicos del Ministerio de la Saludl, dijo el viernes al diario O Globo que el balance de muertos por la pandemia, el más alto de América Latina y uno de los más elevados del mundo, debía ser revisado debido a que los datos actuales eran «fantasiosos o manipulados».
A su vez, en entrevista con AFP este sábado, Wizard dijo que los números no serán revisados. “No estamos interesados en desenterrar los muertos. No queremos rever el pasado, estamos más preocupados con el presente y el futuro”, dijo.
Sin embargo, Wizard colocó en tela de juicio la contabilidad hecha en semanas anteriores afirmando que medios de comunicación habrían publicado casos de personas que, sin síntomas de la enfermedad, recibieron como causa de muerte el COVID-19.