El ministro de Salud, el amigo personal del Presidente Piñera, Jaime Mañalich, cada día más desatado en sus rimbombantes y estridentes relatos, este sábado cruzó la barrera de lo permitido cayendo en la desfindormación delirante al asegurar que habría una suerte de complot para expandir el coronavirus, señalando irresponsablemente: «En ese sentido quiero hacer un llamado a la tranquilidad, es cierto que vivimos una suerte de pánico ‘viroterrorista’ y los días que vienen van a ser muy duros, fundamentalmente porque las noticias que van a llegar de países queridos por nosotros van a ser terribles».

¿Qué información -de inteligencia superior a la que manejan las potencias- maneja este ministro que se atreve a asegurar además que «vienen van a ser muy duros…las noticias que van a llegar de países queridos por nosotros van a ser terribles». O simplemente es un planificada puesta en escena para tratar de infudir temor al Coronavirus a una población chilena que ha dejado de creer en este mal. ?

Mañalich, dio esta particular «cuña» al recibir un nuevo cargamento de ventiladores mecánicos, dichos que acompañó de un lenguaje combativo y aterrorizante que en nada ayuda a la calma que necesita una población cada día más desinformada y desorientada por las propias autoridades que con el loco afán de figurar enredan sus indicaciones a la población. Pero, nadie se atreve a decir nada o a insinuar lo mal que lo hace comunicacionalmente el Gobierno y su aparato de comunicaciones y menos criticar al todopoderoso señor Ministro de Salud.

En este sentido Mañalich se ha transformado así en el lugarteniente de la desinformación: “La enfermedad en el país, desde su llegada, ha tenido una evolución muy diferente en distintas ciudades. Pero, como dijimos el domingo pasado, nos estamos jugando hoy lo que hemos denominado la batalla por Santiago. Esa batalla requiere herramientas: hospitales, unidades de tratamiento intensivo, personal y máquinas como las que estamos recibiendo hoy día”, aseveró el histriónico secretario de Estado.

Mañalich agregó además que: “Eso no debe llevarnos a pensar que nosotros estamos al borde de un colapso o catástrofe porque es no es correcto. Tenemos la cantidad insumos, de camas, de respiradores como fue planificado originalmente con el Presidente. Hacemos un llamado a la prudencia, a la calma”.