Los nuevos peticionarios de ayuda por desempleo sumaron 3,2 millones la semana pasada en Estados Unidos, según datos oficiales difundidos este jueves, que confirman un escenario preocupante en el mercado laboral.
Con estos registros, las solicitudes de subsidios hechas desde desde mediados de marzo, cuando la pandemia del coronavirus comenzó a afectar los negocios en Estados Unidos, alcanzaron un total de 33,5 millones, reseña un cable de AP.
La cifra de nuevos desempleados sólo es comparable a la Gran Depresión de hace 90 años.
El último número semanal está por encima de las expectativas de analistas, que esperaban 2,9 millones de nuevas solicitudes, lo que muestra que el daño provocado por la pandemia continúa afectando a la economía estadounidense.
Sin embargo, el dato publicado este jueves muestra un descenso con respecto a la semana anterior, cuando se habían registrado 3,8 millones de nuevos peticionarios.
Esto podría indicar que la ola de despidos está comenzando a amainar, aunque el número de desempleados sigue siendo históricamente alto.