El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, arrojó positivo a coronavirus en una primera prueba realizada, y se encuentra a la espera por los resultados de un segundo examen para confirmar el diagnóstico.
Su caso activó las alertas no sólo en el país sudamericano, sino también en Estados Unidos, ya que el Mandatario cenó el pasado sábado con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en Florida. Junto a ellos se encontraba el secretario de Prensa del gobierno brasilero Fabio Wajngarten, quien fue diagnosticado con la enfermedad poco después del viaje.
Ayer jueves, el presidente de Brasil dio un discurso por redes sociales portando una mascarilla y aplicándose gel antibacterial. “Estoy usando máscara porque en el viaje reciente a Estados Unidos, una de las personas que vino conmigo en el vuelo, cuando se bajó en Sao Paulo, se hizo los exámenes habituales y dio positivo por coronavirus”, indicó el mandatario en su alocución en la que además participó el ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta.
Trump, por su parte, y siendo fiel a su errática política frente a esta epidemia, no se ha sometido a la prueba de la enfermedad bajo el argumento de que el riesgo de contagio es “muy bajo”; esto a pesar de que no solo compartió con los funcionarios brasileños, sino con legisladores que se han declarado en cuarentena por estar expuestos al virus.