Los centenarios salones del Museo Nacional de Bellas Artes –cuyo frontis- refleja el estado de ánimo de parte de la sociedad que simplemente se aburrió de un sistema y de un modelo que no les satisface, exhibe dos muestras icónicas que reflejan el crucial momento sociopolítico que vive el país y que se inflamó el 18 de octubre pasado.
El derecho de las mujeres a ser ciudadanas, como lo refleja el afiche del Movimiento pro Emancipación de las Mujeres de Chile en 1936, de Laura Roding, y una extensa obra que refleja los mismos problemas que hoy reclama la sociedad chilena, es decir son los mismos problemas no solucionados por décadas, así se pueden interpretar hoy. Están presentes la desigualdad, los anhelos, las creencias y las frustraciones de una sociedad chilena que pareciera repetir ciclos, así se refleja en la retrospectiva de Roding titulada “lo que el alma hace al cuerpo, el artista hace al pueblo”.
En esta misma línea la muestra escultórica e instalaciones de Luis Montes Rojas titulada “Contra la razón”, repasa la historia política de la nación, con las esculturas –miniaturas- de los Presidentes de Chile, una gran instalación que recuerda los balaustros de La Moneda en una alegoría a su bombardeo en 1973.
En la instalación sorprende el “detalle” a tamaño natural del portaestandarte español que está bajo el caballo de O´Higgins y que causó tanto enojo en España porque consideraban una innecesaria humillación al emblema colonial. Pero más sorprende las tres cabezas doradas colgando sobre un fondo carmesí. “Damnatio Memoriae” o “La condena de la memoria”, práctica romana para borrar todo vestigio que recuerde la vida y obra de la figura histórica condenada al olvido.
Otras salas del MNBA hacen una interesante propuesta que mezcla la pintura tradicional con instalaciones y obras actuales que permiten el relato políticosocial.
«CONTRA LA RAZÓN», LUIS MONTES
LAS OTRAS SALAS CON EL RELATO PARA ENTENDER EL CHILE DE HOY
