El estallido social que estamos viviendo en Chile ha generado un crecimiento en el interés de las pequeñas y medianas empresas por conocer y contratar pólizas de seguro que entreguen protección ante incendios, destrozos, saqueos, etc.
Esto debido a las cifras entregadas por el Gobierno, donde se estima que son cerca de 14.000 las PYMES afectadas tras este evento, crisis que se ha visto acentuada por el desconocimiento o la poca adhesión de seguros comprometidos.
Esta situación no resulta insólita por una razón muy simple: Las pequeñas y medianas empresas tienen otras prioridades a la hora de invertir su capital, el que muchas veces es acotado.
Sin embargo, hoy las PYMES tienen más conciencia de contratar seguros de incendio, en las cuales se encuentra incluida la cobertura ante siniestros por actos vandálicos, dado que frente al panorama actual se hace necesario y casi una obligación.
Aquí es donde hay que destacar el rol de las aseguradoras, el que resulta fundamental para que una empresa pueda continuar en funcionamiento. Esto lleva a la obligación de las aseguradoras de ofrecer productos que satisfagan las necesidades de este sector económico, generando soluciones integrales que cubran los daños propios, la responsabilidad civil y también accidentes personales, instalaciones electrónicas, avería de maquinaria, entre otros riesgos que se encuentran presentes en el mundo de los negocios.
En Chile, este tipo de seguro está tomando mayor relevancia y la industria busca dar soluciones que se adecuen a las características y necesidades de las PYMES, que representan uno de los sectores más importantes de la economía del país.