Al parecer los chilenos no ven muchas alternativas dentro de la “jungla política nacional” para suceder a la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda. Eso se concluye de la última encuesta Cadem, dada a conocer hoy. Aquí se revela que el ex Presidente Sebastián Piñera y el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, son –una vez más- los más claros posibles candidatos a competir por llegar a La Moneda, en esta ocasión en 2017… igualmente ambos personeros bajaron unos puntitos, hay que decirlo, debido a su vinculación con el caso Penta-SQM.
Piñera aparece con 42 por ciento de apoyo entre quienes se identifican con su sector, porcentaje dos puntos menor al que registró el 19 de diciembre de 2014. Dentro de las opciones de su sector lo siguen muuucho más atrás la ex candidata presidencial y ex ministra del Trabajo Evelyn Matthei (14%) y Manuel José Ossandón (10%).
En el caso de ME-O, quienes se sienten identificados por su sector le dan un respaldo de 33% –cinco puntos menos que en diciembre. El también es secundado de leeejos por la senadora del PS Isabel Allende (14%) y Alejandro Guillier (10%).
Sobre la posibilidad de llevar a cabo elecciones anticipadas como una salida a la crisis institucional generada por los casos Penta, SQM y Caval no es compartida por un amplio 54% de la población, mientras que la opción de un acuerdo transversal de todos los sectores políticos para acabar con la corrupción tiene 50% de respaldo, versus un 48% que la rechaza.
¿Y Bachelet?
Cadem indica que la aprobación de la Presidenta Michelle Bachelet se mantiene en un bajo 32%, pero tres puntos más que los que registró en la medición del 14 de abril y cinco puntos por encima del piso de 27 puntos al que se desplomó a comienzos de este mes. En la misma línea, en una semana su desaprobación cayó dos puntos, quedando en 59%.
Una situación similar es la que presenta el gabinete ministerial, cuya aprobación subió de 23 a 25% y su desaprobación bajó de 68 a 66 %.
También cayó de 76 a 73% la cantidad de entrevistados que considera necesario un cambio de gabinete, mientras que subió cuatro puntos el número de encuestados que considera que ello no es necesario.
Pese a estas cifras, el respaldo a las reformas emblemáticas del gobierno viene –según Cadem– en picada. Es así como la aprobación de la Reforma Tributaria bajó de 33 a 29% y se acerca a su piso de 27 puntos alcanzado a inicios de abril.
El apoyo a la Reforma Educacional, por su parte, cayó cinco puntos y quedó en 34%, mientras que quienes se muestran partidarios de la Reforma Laboral llegan a 33%, sólo un punto –estadísticamente irrelevante– menos que en la medición del 14 de abril.