La mañana de este jueves, la ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, admitió que “yo creo que Carabineros está al límite. Yo quiero ser honesta: están cansados”, debido al trabajo que han debido realizar desde el 18 de octubre, el día que estallaron las protestas en Chile.

Consultada por la prensa acerca la preparación de la policía uniformada para nuevas convocatorias a marchas, especialmente en la región Metropolitana, la exintendenta afirmó que las jornadas laborales han sido extenuantes.

“Es cierto, están cansados, llevan muchos días. Han trabajado sin descanso, muchos de ellos sin dormir, sin comer, pero les digo que Carabineros va a estar ahí, siempre, al pie del cañón para cuidarnos, porque ese es el mandato constitucional que tienen”. dijo.

En línea con lo anterior, y ante nuevas jornadas de manifestaciones, Rubilar hizo un llamado a que los interesados se acerquen a sus intendencias para pedir la autorización respectiva, a cuidar el libre desplazamiento y a diferenciar las instancias pacíficas con los hechos de desorden y violencia llevados a cabo por turbas.

“A esas personas, obviamente, nuestros carabineros tienen que actuar sobre ellos”, señaló la vocera.

Inteligencia “falló”

Discutiendo las herramientas con las cuales cuentan las policías hoy en día, Rubilar admitió que la inteligencia del país “falló” y que no pudo prever o evitar actos vandálicos.

En esa línea, le pidió ayuda al Congreso en nombre del Gobierno para tramitar proyectos de Ley que irían en ayuda de las instituciones para reforzarlas y modernizarlas.

“Con mucha honestidad tenemos que reconocer que estamos teniendo dificultades con las herramientas actuales que tiene Carabineros y la PDI para enfrentar este nivel de violencia de grupos menores, pero muy organizados”, indicó.

Tras ello, reiteró que se necesitan “mejoras en la capacidad operativa y preventiva”.

Excesos de Carabineros

Consultada por los excesos cometidos por funcionarios, la vocera señaló: “Con mucha honestidad, hay que decir que cada uno de los funcionarios que se salen del protocolo, cometen abusos o uso excesivo de la fuerza, o delitos tienen que ser condenados con la mayor fuerza. Tienen que iniciarse acciones administrativas, penales”.

Insistió en que “la única instrucción que se ha dado por parte del Gobierno es el respeto irrestricto en materia de Derechos Humanos y que nuestras fuerzas de orden y seguridad salgan a cuidar a los ciudadanos y proteger nuestras ciudades”.

En esa misma línea, sostuvo que como Ejecutivo quieren una “investigación muy rápida” que aclare cualquier exceso, los abusos y las denuncias de violencia sexual contra niños.

Para ello adelantó que “le vamos a pedir ayuda a los fiscales para que se investigue rápidamente y, obviamente, si se establece la culpabilidad y la responsabilidad también queremos sanciones y condenas ejemplificadoras”.

Rubilar mantuvo la misma postura ante las consultas respecto a las acusaciones de detención ilegal de dos jóvenes en Puente Alto, los que acusaron haber sido golpeados por uniformados; y el posible uso de un supermercado como centro de tortura.

“No le quepa la menor duda que ante una denuncia de ese calibre se van a realizar todas las investigaciones pertinentes para ver si eso es real o no”, aunque señaló no tener mayores antecedentes de ese caso, pero sí que confía en la justicia y otras instituciones, como la Fiscalía.

Protocolos

Tras los dichos del ministro del Interior, Gonzalo Blumel, de un reforzamiento a las actuaciones policiales, Rubilar aclaró que se trata de revisiones a los protocolos que rigen la labor policial.

Lo anterior, “para que se cumplan y respeten los Derechos Humanos. Son revisiones permanentes que van a insistir en el control de procedimientos. El reforzamiento tiene que ver cómo se enfrentan de mejor manera los actos de violencia, que se alejan de las marchas pacíficas”.

“Lo que vimos ayer (miércoles, zona oriente de Santiago) son personas que lo destruyen todo a su paso, que no tienen ninguna otra intención más que generar daño”, añadió.