Entre los síntomas que delatan un problema de audición o hipoacusia está el pedir frecuentemente a las personas que repitan las cosas, la necesidad de concentración para oír a alguien hablar o susurrar, e incluso oír algunas letras mejor que otras.

La fonoaudióloga Gloria Sanguinetti, Analista de Audiología y Calidad de los centros auditivos GAES, asegura que las consonantes como «f», «s» y «t» quedan anuladas por las vocales de tono alto como «a», «o» y «u». “La edad es una causa frecuente de pérdida de audición que suele empezar sobre los 50 a 60 años, aumentando el número de personas afectadas conforme se cumplen años; de manera que una de cada tres personas la padece después de los 65 años» informa.

Pero también explica que existe un factor ambiental que daña la audición: el ruido. Las personas con más riesgo son las expuestas a ruido ambiental por encima de los 80–85 decibeles (dB), que es equivalente al que producen, por ejemplo, varios secadores de pelo funcionando al mismo tiempo en una peluquería.

Entre los hábitos de vida recomendados para prevenir el problema, además de utilizar protecciones auditivas si se trabaja con equipos ruidosos, es no usar reproductores de música durante más de una hora al día y mantener el volumen por debajo del 60%. Gloria Sanguinetti también aconseja llevar una alimentación sana (mucha verdura y fruta y poca carne roja y grasas saturadas).