El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes el desembolso de 5.400 millones de dólares para Argentina, como parte del crédito para estabilizar su economía, alabando la gestión del gobierno de Mauricio Macri a pocos meses de las elecciones, señala un cable de AFP
Argentina entró en recesión en 2018, tras dos estampidas cambiarias que dispararon la inflación y llevaron al gobierno de Macri a pactar un auxilio de más de 56.000 millones de dólares con el FMI a cambio de un duro plan de austeridad.
A cambio, Argentina se comprometió a conseguir el equilibrio fiscal en 2019 y un superávit en 2020 con un duro plan de ajuste.
«Las autoridades argentinas continúan mostrando un sólido compromiso con su programa de política económica y han cumplido con todas las metas pertinentes en el marco del plan respaldado por el FMI», dijo en un comunicado David Lipton, el director gerente interino del organismo de crédito.
El FMI destacó que «los mercados financieros se han estabilizado, la posición externa y fiscal están mejorando y la economía está empezando a recuperase gradualmente de la recesión del año pasado».
Este viernes, el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, anunció que el país había cumplido con la pauta sobre el déficit marcada por el FMI.
En el primer semestre, Argentina logró un superávit fiscal primario (previo al pago de la deuda) de 30.221 millones de pesos, unos 719 millones de dólares.
Entre enero y junio, el superávit fiscal primario muestra un fuerte contraste frente al resultado del primer semestre del año pasado, cuando se había registrado un déficit primario de 105.825 millones de pesos (2.519 millones de dólares, al cambio actual).
El resultado del primer semestre se alcanzó a pesar de que en junio hubo un déficit primario de 6.598 millones de pesos (157 millones de dólares), un 88,4% menor al mismo mes de 2018, en términos relativos, informó un comunicado de prensa.
«Es la primera vez en ocho años que el sector público nacional no financiero tiene un primer semestre con superávit financiero», indicó Dujovne.
Banca rota
Macri enfrenta crecientes presiones para enderezar la economía de cara a las elecciones presidenciales de octubre con el desempleo en un 10,1%, según las cifras del primer trimestre de 2019, y con un nivel de pobreza que alcanza al 32% de la población.
El FMI proyecta que la recesión persista en 2019 con una contracción del 1,2%, una cifra que puede ser aún peor ya que los datos del primer trimestre publicados en junio por el Instituto de Estadísticas (Indec) mostraron que en el primer trimestre el PIB se contrajo un 5,8%.
La recesión ha lastrado las posibilidades de Macri, que en la carrera electoral se enfrenta a la fórmula peronista de izquierdas encabezada por Alberto Fernández, que incluye a la exmandataria Cristina Kirchner, y a la opción liberal centrista de Roberto Lavagna, ambos críticos del acuerdo con el FMI.
La calificadora de riesgo Moody’s cambió este viernes la perspectiva de la deuda argentina a negativa debido a la creciente incertidumbre, pero mantuvo la nota en B2.