El Gobierno tuvo que salir una vez más en defensa de Cristóbal Piñera, hijo del Presidente Sebastián Piñera, luego que la Fuerza Aérea (FACh) saliera a desmentirlo respecto a que la institución castrense no cobra por los viajes oficiales de la presidencia.
Fue la vocera Cecilia Pérez quien se refirió al documento emitido por la FACh en la que explicaba que de acuerdo a una norma logística interna “establece que no se realizarán cobros por vuelos a la Presidencia, debiendo solo mantener el control administrativo de estos vuelos”.
En ese sentido, la ministra fue clara en señalar que “la FACh no hizo ningún desmentido a las declaraciones de Cristóbal Piñera, tal como lo señaló ayer el ministro de Defensa (Alberto Espina), esa es una aseveración de algunas personas que lo han inducido hacia esa línea”.
En ese sentido, explicó que lo que dijo la Fuerza Aérea en su documento se refería a que no son considerados gastos los viajes presidenciales oficiales y el uso del avión, porque “aun cuando vaya el Presidente solo o vaya lleno el avión, es el mismo costo y lo que dijo Cristóbal Piñera fue cierto, no incurrió en ningún gasto adicional al Estado, porque él pagó sus propias cuentas, las que se podían pagar”.
Pérez también apuntó sus dardos a la izquierda y a quienes de ese sector salieron a cuestionar al hijo del mandatario, precisando que “no tengo duda que ellos también viajaron en Gobiernos anteriores, entonces no hagamos juego de máscaras, hablemos con la verdad, digámosles a las personas, tengamos diferencias legítimas donde corresponde, pero no tratando de dañar al hijo del Presidente para hacerle un daño a su Gobierno”.
La secretaria de Estado también señaló que estos cuestionamientos no pueden ser tomados como una “venganza” de la oposición a los ataques que la derecha hizo en contra de Sebastián Dávalos, hijo de la exmandataria Michelle Bachelet, luego de conocerse el caso Caval, añadiendo que no se pueden mezclar las cosas, puesto que en el caso que también involucró a la nuera de la exjefa de Estado fue investigado por la justicia por una presunta comisión de delitos.
Incluso recordó que cuando este hecho remeció a la opinión pública, fueron los primeros en solidarizar “con el dolor como madre que podría tener la presidenta Michelle Bachelet”.
Además, reconoce que los estándares y la ciudadanía cambiaron en el país, por lo que estos hechos “lo vemos como una oportunidad para ir más allá del cumplimiento de la ley, que permita ganar confianzas con la ciudadanía que se ha perdido en los últimos años, pero lo que nunca va a dejar de doler es la crítica permanente e injusta, las acusaciones, las mentiras, las falsas noticias, los titulares que inducen a error a la población que provocan daños a las personas que uno más quiere”.
Hay que mencionar que el mandatario, en una entrevista con Mega, acusó «mala intención» y una campaña de parte de la oposición para desprestigiar a su familia. A esto se suma también que en la jornada de ayer miércoles, la Fuerza Aérea salió a desmentir al hijo del jefe de Estado, puesto que a través de un documento señala que no cobra por los viajes presidenciales.
UDI se cuadra con Cristóbal Piñera
A su vez, la diputada de la UDI, María José Hoffman, también salió a blindar al cuestionado hijo del mandatario, asegurando compartir las declaraciones del jefe de Estado en el sentido que “es maldad a estas alturas, se han dado todas las explicaciones, se han hecho los gestos. Jamás vimos esta actitud en los gobiernos anteriores cuando la Presidenta Bachelet viajaba con sus amigas y nos parece que es una cosa que se debe regular, pero la obsesión que tiene hoy día la izquierda con los hijos del Presidente Piñera me parece que es una maldad”.
Y volvió a atacar a la izquierda, mencionando que tienen una “obsesión”, porque “no tiene discurso político, no tiene ideas, no tiene propuestas y (…) si antes lo unió (Augusto) Pinochet hoy sirve cualquier excusa para atacar al Presidente y su familia”.
Por su parte, la senadora gremialista Ena von Baer apuntó a que la intención de la oposición con estas críticas es a “causar daño” y “golpear de una u otra forma al Gobierno”.