Gas y parafina, son alternativas que pueden no ser óptimas para estos espacios. Así funciona la que podría ser la mejor opción, para evitar contaminación y otras enfermedades.
Las estufas a gas están descartadas por su peligrosidad, al igual que las que funcionan con parafina, que además son combustibles que pueden ser altamente tóxicos para los menores. Si tomamos en cuenta estas alternativas, entonces ¿cuál es la mejor para poder calefaccionar de manera correcta un colegio y sus salas de clases?
Un tema que es preocupación en el invierno, porque si bien en décadas pasadas no era una prioridad, lo cierto es que ahora los colegios toman medidas más preventivas, para evitar de esta forma, que las enfermedades invernales de propaguen y que aumente el ausentismo en la temporada de mayor frío.
Las consideraciones son varias, principalmente el hecho de que estamos frente a construcciones con techos muy altos, varios metros cuadrados, y distintos lugares que son utilizados por los alumnos, como salas de clases, gimnasio, biblioteca, salas de estudio, entre otros espacios, los que deben mantenerse temperados.
“Hemos podido comprobar la efectividad de la calefacción infrarroja en varios colegios que han optado por este tipo de tecnología. La altura de los ambientes, no nos ha significado un problema, ya que la calefacción actúa de manera uniforme en hasta tres metros de altura. Para explicar lo que es el calor infrarrojo, podemos hacer un parangón con lo que ocurre con el sol. En la radiación infrarroja del sol, inicialmente calienta directamente los cuerpos y objetos y a consecuencia de ello, se genera calor en el ambiente. Lo mismo sucede con calefacción por piso radiante eléctrico infrarrojo. Calienta los muebles y las personas que están en una habitación rápidamente. Genera una agradable sensación que se distribuye uniformemente en las habitaciones y no depende de la circulación del aire caliente en un volumen de metros cúbicos, la que además se va hacia arriba”, explica Diego Zabala, Gerente Comercial de Warmtec
Zabala señala que los sistemas de calefacción por convección (calefacción tradicional) calientan el aire. Debido a eso el calor no se distribuye uniformemente. En la parte superior de las habitaciones la temperatura es mayor mientras el piso se mantiene frío. El calor se queda cerca del calefactor y se pierde fácilmente cuando se abren puertas o ventanas.
“La calefacción convencional seca el ambiente y facilita que las partículas de polvo se mantengan en suspensión, provocando problemas respiratorios a personas mayores o con alergias. Además, como lo que estás calentando es el aire, pierdes cuando es necesario ventilar, lo cual se traduce en mayores gastos en calefacción. Estos son problemas que no pueden ocurrir en los colegios y es por eso que recurren a nosotros para poder cambiar al sistema infrarrojo”, agrega.
Desde 2009 Warmtec ha sido Pionera en Chile en introducir la tecnología de calefacción infrarroja, actualmente es el sistema más eficiente, económico y amigable con el medio ambiente del mercado.
La tecnología de calefacción infrarroja de Warmtec está presente hoy en día en establecimientos de educación, jardines infantiles, hotelería, restaurantes, oficinas, minería y naturalmente en cientos de hogares a lo largo de todo el país.
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