Ante la preocupación de los usuarios y las compañías estadounidenses, Washington decidió este lunes postergar hasta agosto la prohibición a Huawei de utilizar componentes y software de Estados Unidos, reseñan AFP y las principales agencias del mundo.
En un contexto de guerra comercial entre China y EEUU, Donald Trump decidió la semana pasada prohibir las exportaciones de productos tecnológicos estadounidenses a ciertas compañías consideradas «un riesgo» para la seguridad nacional.
El gigante Google, cuyo sistema Android equipa a la gran mayoría de los teléfonos inteligentes del mundo, anunció el domingo que tendría que cortar los puentes con Huawei, lo que privaría al grupo chino de acceder a ciertos servicios de Android y sus famosas aplicaciones Gmail o Google Maps.
Esta decisión también afecta a una gama de compañías estadounidenses, desde proveedores de software hasta fabricantes de semiconductores que suministran a Huawei.
El lunes, las autoridades estadounidenses parecieron intentar calmar los ánimos al postergar por tres meses la entrada en vigor de las sanciones, para dar tiempo a Huawei y a sus socios comerciales de adaptarse a la medida.
«Esta licencia general temporaria da al sector el tiempo para organizarse de manera diferente y al departamento (de Comercio) la posibilidad de determinar las medidas apropiadas a largo plazo para las empresas de telecomunicaciones estadounidenses y extranjeras que hoy se sirven de los equipos de Huawei para algunos servicios esenciales», dijo el secretario de Comercio Wilbur Ross, citado en un comunicado.
Ello permitirá por el momento a los usuarios de Huawei continuar utilizando los equipos de la empresa china.
Huawei no solo es el número dos de teléfonos inteligentes actualmente, sino también un líder en equipos de redes de telecomunicaciones (antenas, etc.).
El fundador de Huawei, Ren Zhengfei, dijo en respuesta que Estados Unidos «subestima» su compañía y que los planes del gigante de las telecomunicaciones en su programa de tecnología 5G no se verán afectados por las decisiones de Washington para bloquearlo.
Presente en 170 países, Estados Unidos lo sospecha de espionaje a favor de Pekín, que habría contribuido en gran medida a su irresistible expansión internacional.
Washington ya ha prohibido a sus militares utilizar equipos de Huawei, que niega enérgicamente todo espionaje.