Todos los productos a bordo del QF739, que viajaron desde Sídney a Adelaida y que fueron asignados al personal de cabina del «Equipo Verde» de Qantas, se eliminaron mediante compostaje, reutilización o reciclaje.
En una declaración a la salida del vuelo, el CEO de Qantas Domestic, Andrew David, dijo que el vuelo de prueba fue un hito importante para el plan de la aerolínea que tiene por objetivo reducir los desechos.»En el proceso de transportar a más de 50 millones de personas cada año, Qantas y Jetstar producen actualmente una cantidad de desechos equivalente a 80 aviones Boeing 747 jumbo completamente cargados», dijo David.
«Queremos dar a los clientes el mismo nivel de servicio que disfrutan hoy, pero sin la cantidad de desechos que esto conlleva».
David explicó que este vuelo produce habitualmente 34 kilogramos de desechos y la ruta desde Sydney hacia Adelaide produce 150 toneladas de residuos por año.»Este vuelo se trata de probar nuestros productos, refinar el proceso de residuos y obtener comentarios de nuestros clientes», dijo.
Alrededor de 1000 artículos de plástico de uso único se reemplazaron por alternativas sostenibles o se eliminaron por completo del vuelo, incluidas las porciones envasadas individualmente de leche y Vegemite.
Los productos alternativos utilizados durante el vuelo incluyeron recipientes de comida hechos de caña de azúcar y cubiertos fabricados a partir de almidón de cultivo, todos los cuales son completamente compostables.
Al final del servicio de comidas, la tripulación de cabina de Qantas recolectó los artículos que quedaron para reutilizarlos, reciclarlos o compostarlos en múltiples flujos de residuos.
Los clientes utilizaron pases de embarque digitales y etiquetas electrónicas para sus bolsos siempre que fue posible, con personal dispuesto a asegurarse que cualquier pase y etiqueta de papel se eliminaran de forma sostenible.
Los salones de Qantas en la terminal doméstica del aeropuerto de Sydney también fueron «verdes» para el vuelo, con múltiples flujos de desechos en uso.
En su esfuerzo por eliminar 100 millones de artículos de plástico de uso único cada año para fines de 2020, Qantas y Jetstar reemplazarán 45 millones de vasos plásticos, 30 millones de juegos de cubiertos, 21 millones de tazas de café y 4 millones de reposacabezas con alternativas sostenibles.
Las compañías aéreas tienen la obligación legal de disponer de algunos materiales de forma permanente, como los alimentos en cuarentena para los vuelos internacionales. Qantas trabajará con sus proveedores y el gobierno para reducir el volumen de estos residuos.
La iniciativa de reducción de desechos ha sido llamada The Bowerbird Project, llamada así por el ave australiana que reutiliza pequeños artículos de plástico. El nombre fue nominado por un tripulante de cabina en una competencia interna.
El vuelo de desperdicio cero será 100% libre de carbono. Qantas opera el esquema de compensación de carbono más grande en la industria de la aviación, con un pasajero compensando su vuelo cada minuto. Desde mediados de 2019, los clientes obtendrán 10 Puntos Qantas por cada dólar gastado que compense sus viajes desde Australia, lo cual es la tasa de ganancia estándar más alta de cualquier otra iniciativa de viajero frecuente.
El año pasado, Qantas operó el primer vuelo con biocombustible entre Australia y Estados Unidos, utilizando biocombustible procesado a partir de semillas de mostaza, y en 2012 Qantas y Jetstar operaron los primeros vuelos de prueba de biocombustibles en Australia.