Siete empresas y consorcios nacionales y extranjeros se inscribieron para el proceso de licitación para la construcción del Centro Antártico Internacional (CAI).
Se trata del proyecto icónico de la administración Flies, el CAI tendrá un costo superior a los $102 mil millones.
En su primera salida a Mercado Público, la iniciativa había sido presupuestada en $63 mil millones, cuyo financiamiento provendrá del Plan de Zonas Extremas II.
El siguiente paso será el llamado a licitación para la construcción de la instalación, proceso que podría concretarse en febrero del próximo año.
El director general del MOP, Borís Olguín, explicó que el costo del proyecto se ubica en torno a los $100 mil millones, cifra que podría ajustarse a medida que se precise técnicamente el diseño.
“Las discusiones sobre presupuestos más o menos deben quedar en segundo plano frente al posicionamiento que implica una edificación de esta naturaleza”, indicó.
“Es una mirada de país, una infraestructura que debe prevalecer por sobre las coyunturas políticas”, afirmó.
Los interesados
Uno de los primeros interesados en construir el CAI es la transnacional española Acciona, holding empresarial con ampliar experiencia y presencia previa en la zona.
La otra es la constructora nacional Salfa que se suma al interés de edificar este proyecto.
En 2022, la firma ya había participado en el proceso licitatorio que finalmente fue declarado desierto junto en asociación con Acciona.
Además, la estatal China International Water & Electric Corporation (CWE) es una multinacional asiática que han manifestado interés en el CAI.
La corporación concentra su actividad en proyectos hidráulicos, represas, generación energética y obras civiles de gran escala.
Otro conglomerado chino es Shaanxi Construction Engineering Group Corporation que tiene una fuerte implantación en África y diversas zonas de Asia y Oceanía.
Uno de sus principales atributos es su capacidad para ejecutar proyectos habitacionales de gran escala.
Asimismo, las empresas nacionales DVC e Icafal conformaron una alianza para participar en el registro especial del proceso licitatorio.
El último interesado es el Moller y Pérez Cotapos, firma constructora que cuenta con una sólida trayectoria y una reconocida especialización en el desarrollo de proyectos habitacionales.










