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Según estudio de Buzzmonitor, 52,853 publicaciones en Instagram y X muestran que la temporada navideña se compra con emoción: ropa festiva, velas aromáticas y decoración encabezan la lista de deseos.
¿Alguna vez te has preguntado qué desean realmente los consumidores cuando imaginan su Navidad ideal? Más de cincuenta mil conversaciones analizadas por Buzzmonitor en Instagram y X revelan algo más que simples listas de regalos: muestran anhelos, emociones y pequeñas historias que cobran vida en cada publicación.
Este estudio abre una ventana al corazón de la temporada, mostrando qué inspiran a los usuarios, qué marcas les generan confianza y cuáles objetos se convierten en los protagonistas silenciosos de sus deseos navideños. Un retrato colectivo que ayuda a entender, con más claridad que nunca, cómo se construyen las tendencias de consumo en estas fechas.
Un adelanto de cómo comprarán las personas
El social listening permite entender que, detrás de cada compra navideña, existe una historia y una emoción. Observar estas conversaciones —desde los deseos hasta las preocupaciones— ayuda a marcas y comercios a identificar qué tipo de promociones funcionan, qué fallas logísticas generan más tensión y qué tipo de productos inspiran más conexión.
“La lectura de estas conversaciones nos muestra que los usuarios no sólo hablan de compras; hablan de lo que sienten al comprar. Eso convierte a la Navidad en uno de los momentos más valiosos del año para entender al consumidor y anticipar cómo evolucionarán sus expectativas,” señaló Noemí Vargas, Digital Marketing Manager de Buzzmonitor LATAM.
¿Qué se regala este año?: Confort, estilo y detalles con intención
Entre las publicaciones destaca un patrón claro: los usuarios quieren celebrar rodeados de cosas que generen atmósferas cálidas y memorables. La ropa festiva sigue siendo protagonista, desde vestidos elegantes hasta atuendos temáticos que acompañan cenas y reuniones familiares. A esto se suman las velas aromáticas y la decoración navideña, que este año se imponen como símbolos de bienestar emocional.
Los regalos personalizados, los canastos temáticos y los perfumes se mantienen como alternativas muy buscadas, no por lujo, sino por la carga emocional que representan. En general, las conversaciones digitales muestran un consumidor que quiere regalar significado más que productos.
Las marcas que encienden la temporada (y las conversaciones)
En medio de las recomendaciones, comparaciones y dudas, algunas marcas aparecen de manera recurrente por las experiencias –positivas y negativas– que generan en los usuarios.
Shein (15%) destaca por su variedad y precios accesibles, pero también por las preocupaciones en torno a entregas e impuestos. Amazon (12%) impulsa la conversación con gadgets y artículos para el hogar, aunque las menciones sobre pagos y logística se repiten con frecuencia. Marcas como Coca-Cola (11%)conectan desde otro lugar: eventos, caravanas y celebraciones que refuerzan la tradición familiar.
También emergen plataformas como Mercado Libre (8%), y Temu (7%) son protagonistas de debates sobre costos de envío, métodos de pago y calidad de productos. En tecnología y bienestar, Apple (7%), Natura (7%) y Samsung (5%) se mantienen presentes como opciones confiables para regalos prácticos y funcionales.
Estado de ánimo: mayoría de optimismo, pero con señales de alerta
El panorama emocional es mayoritariamente positivo: 61.62% de las menciones expresan emociones optimistas, frente a 22.8% negativas y 15.58% neutras. La positividad se alimenta de creatividad en las decoraciones (desde esferas impresas en 3D, hasta velas artesanales), eventos comunitarios y promociones que permiten encontrar regalos significativos sin quebrar el presupuesto. En contraparte, las frustraciones provienen de la ansiedad financiera, problemas en compras online, tiempos de entrega y la presión social por regalar, factores que generan preocupación entre segmentos sensibles al gasto.
El análisis va más allá de medir volumen: permite identificar emociones, puntos de fricción y oportunidades concretas para campañas de temporada. Para retailers y marcas, esto implica priorizar claridad en políticas de devolución, mejorar transparencia en costos de envío y adaptar ofertas hacia productos personalizados y experiencias que la audiencia valora en esta época.










